Colombia postula dos lugares para que sean patrimonio de la humanidad

El desierto de la Tatacoa es uno de los destinos turísticos más visitado del país. Allí se encuentra La Venta, un yacimiento de fósiles de gran importancia científica.

Foto: Felipe Villegas / Instituto Humboldt

La Delegación Permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) postuló a dos sitios de importancia científica en Colombia para ser reconocidos como patrimonio de la humanidad. (Le puede interesar: Lanzarán nueva misión no tripulada a la Luna por el día de San Valentín)

La postulación se realizó el pasado 19 de enero y la Unesco, como es usual en este tipo de procesos, publicó en su sitio web ambas postulaciones como parte de una lista tentativa de lugares que podrían ser nombrados como patrimonio.

Se trata de La Venta, un yacimiento de fósiles en el Desierto de la Tatacoa, en Huila, y de cuatro localidades del municipio de Floresta, en Boyacá. Ambos puntos fueron seleccionados por la delegación colombiana por su valor científico, especialmente en las áreas de la geología y la paleontología.

Para ser reconocido como patrimonio de la humanidad, de acuerdo con la Unesco, el lugar debe ser de un “valor universal excepcional”. Para esto, debe cumplir con al menos uno de 10 criterios que son establecidos por esa organización. (Le recomendamos: Misión china entrega nuevas pistas de la Luna: hallaron un nuevo mineral)

En este caso, tanto La Venta como Floresta fueron postulados porque cumplen, según la delegación colombiana, con el criterio número ocho: “ser ejemplos sobresalientes que representan etapas importantes de la historia de la Tierra, incluido el registro de la vida, procesos geológicos significativos en curso en el desarrollo de accidentes geográficos o características geomórficas o fisiográficas significativas”.

La Venta, un bosque con pinta de desierto

El Desierto de la Tatacoa, ubicado en el municipio de Villavieja, muy cerca de Neiva, capital de Huila, es uno de los destinos turísticos más reconocidos de Colombia. Su paisaje árido, pero con una importante cobertura vegetal y a orillas del río Magdalena, lo hacen un ecosistema único.

Pero, no es solo un atractivo turístico. De hecho, allí se encuentra La Venta, un punto en el que se llevan a cabo constantemente expediciones geológicas y paleontológicas en busca de fósiles para investigaciones sobre la Tierra.

Se trata de un bosque seco neotropical que debe su aspecto a diferentes transformaciones que han ocurrido a lo largo de millones de años. Se estima que su origen está en el Mioceno, una escala en la evolución de la Tierra que inició hace más de 23 millones de años.

Sus terrenos alguna vez estuvieron cubiertos por el océano, por lo que allí se encuentran importantes fósiles que permiten a la ciencia conocer más sobre la evolución de las especies y sobre el futuro de este ecosistema.

En el documento presentado por la delegación colombiana se lee que La Venta “destaca como una ventana única al pasado de la Tierra para estudiar los ecosistemas terrestres neotropicales durante el Neógeno (Período al que pertenece el Mioceno)”.

Además, la postulación defiende que esta zona “ofrece oportunidades excepcionales para comprender la relación entre el cambio climático/ambiental y la evolución biótica en los trópicos. Por ejemplo, el registro sedimentario y paleontológico del sitio La Venta demuestra la evolución de diversos ecosistemas, cuyas comunidades muy ricas vivieron durante parte de los períodos de calentamiento y enfriamiento globalmente significativos, el Óptimo Climático del Mioceno y la posterior Transición Climática del Mioceno”.

Para la delegación colombiana, se trata de un lugar clave para conocer cómo el cambio climático que se vive actualmente, mucho más acelerado que los que se vivieron durante el Mioceno, podría afectar al ecosistema y cómo podría adaptarse para sobrevivir a este.

Floresta y las huellas de especies marinas en Boyacá

Floresta es un municipio reconocido desde hace varios años por la ciencia. Se considera un lugar de patrimonio paleontológico por su gran historia: allí se han encontrado fósiles del período Devónico, que ocurrió hace unos 400 millones de años.

Allí, en cuatro localidades clave, se han identificado yacimientos de fósiles para la investigación científica. “Estos sitios han atraído una atención significativa debido al descubrimiento de especímenes bien conservados de diversos invertebrados marinos, incluidos braquiópodos, trilobites, bivalvos, briozoos, cefalópodos, corales, crinoideos, gasterópodos y crustáceos del Devónico medio en Colombia”, dice la postulación.

De hecho, una pieza de meteorito que fue expuesta en una exposición sobre la historia de los dinosaurios en Colombia durante 2023 fue traída a Bogotá desde Floresta, pues hace parte de un museo que conserva diferentes fósiles que han sido encontrados en la zona.

“La diversidad de fósiles encontrados en esta región proporciona información valiosa para los investigadores y paleontólogos que estudian la evolución y dinámica de la vida marina durante este período geológico”, dice la postulación, pues en ese municipio se han encontrado fósiles de extraños peces y otras criaturas que vivieron cuando estuvo cubierto por el mar.

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