Un grupo de científicos ha revelado nuevas pistas sobre las primeras especies humanas que pudieron haber salido de África hacia otros continentes. Aunque por mucho tiempo se ha mantenido la hipótesis de que esta distribución surgió con el Homo erectus, hace aproximadamente 1.8 millones de años, recientemente se ha intensificado un debate que sugiere que se trató de más especies.
Es por ello que investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil, y la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, estudiaron tres especímenes de Dmanisi, los humanos más primitivos y de cerebro pequeño que se han encontrado fuera de África, en el país transcontinental de Georgia, entre Europa Oriental y Asia Occidental.
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Por lo general, los análisis de estos individuos se han enfocado en sus cráneos, pero el equipo se propuso estudiar algo diferente: sus dientes. Consideraron las deformaciones que han podido sufrir los cráneos con el paso del tiempo y que, por tanto, podrían no ser los mejores indicadores.
“Las evaluaciones taxonómicas de los homínidos georgianos del Pleistoceno se han centrado principalmente en análisis craneométricos, con menos estudios que aborden la morfología dental mediante enfoques métricos”, se lee en el estudio, publicado en la revista PLOS One.
Los científicos examinaron las características de la corona dental de los dientes posteriores (premolares y molares) de los Dmanisi. Luego, compararon la información con base de datos de otros 122 especímenes fósiles de la familia de homínidos.
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Para asegurarse de que no se tratara de diferencias morfológicas entre machos y hembras, el equipo comparó los dientes de los Dmanisi con los de gorilas y chimpancés de ambos sexos. Los autores concluyeron que el dimorfismo sexual sería evidente solo si se tratara de especies como esos grandes simios.
Así, a través de una herramienta de clasificación estadística, los investigadores crearon un mapa biológico que reveló que los restos de Dmanisi no pertenecen a un solo grupo. Mientras que uno de los especímenes, con una gran mandíbula, estaba más asociado con características del género Australopithecus, los otros dos se parecían más a especies humanas extintas y actuales. Concluyeron, entonces, que las diferencias en las dimensiones de la corona podrían ser indicio dos taxones distintos que coexistieron: Homo georgicus y Homo caucasi.
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“Si los especímenes de Dmanisi no pueden agruparse taxonómicamente con Homo erectus, esto plantea la posibilidad de que la evolución temprana del Homo tuviera múltiples episodios de cladogénesis, donde algunos de ellos pueden haber comenzado en África y otros fuera de África", subrayaron.
Aunque aún hace falta mayor investigación para corroborar la teoría, los autores plantean que su hallazgo cuestiona la hipótesis predominante de la migración del Homo erectus fuera de África. Su propuesta, dicen, “tiene implicaciones importantes para la dispersión del Homo” fuera del continente a principios del Pleistoceno.
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