Publicidad

Nuevo estudio revela que los dinosaurios no estaban en declive antes de la extinción masiva

Hace 66 millones de años se extinguieron alrededor del 75 % de las especies del planeta, incluidos los dinosaurios no aviares. Un nuevo estudio revela que estos gigantes no estaban en declive antes del impacto, respondiendo una de las grandes preguntas que había.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
23 de octubre de 2025 - 08:19 p. m.
El estudio ofrece una nueva mirada a los últimos ecosistemas dominados por dinosaurios que sobreviven en la cuenca de San Juan, en el noroeste de Nuevo México. /New Mexico State University
El estudio ofrece una nueva mirada a los últimos ecosistemas dominados por dinosaurios que sobreviven en la cuenca de San Juan, en el noroeste de Nuevo México. /New Mexico State University
Foto: New Mexico State University
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La extinción masiva más icónica en la historia de la Tierra ocurrió hace 66 millones de años. La rápida destrucción ambiental provocó la muerte de alrededor del 75% de las especies, entre ellos, los reconocidos dinosaurios no aviares, y posteriormente reestructuró los ecosistemas terrestres. Hay un debate, sin embargo, que los científicos no han cerrado. Se desconoce si los dinosaurios desaparecieron abruptamente mientras eran diversos y florecientes, o si sufrieron un declive a largo plazo antes de su extinción. Es decir, si el asteroide los encontró justo en el peor momento de su existencia.

Esta incertidumbre surge de un sesgo: las únicas faunas terrestres bien muestreadas provienen de las Grandes Llanuras del norte de América del Norte. Los fósiles que se han encontrado allí describen una extinción aparentemente abrupta de dinosaurios no aviares y un rápido establecimiento de faunas de mamíferos en unas pocas decenas de miles de años. Pero es incierto si se trata de algo que solo ocurrió allí, en la región o en todo el mundo. (Vea: ¿Cómo es vivir 5 días en la estación científica más cerca del Polo Norte?)

La cuenca de San Juan de Nuevo México, a unos 1.500 km al sur de los sitios clásicos en las Grandes Llanuras del norte, ha producido una riqueza de fósiles recolectados desde mediados de los años 1800. Estos incluyen mamíferos y dinosaurios. Sin embargo, le faltan fósiles del Cretácico terminal, justamente el período en el que sucedió la extinción.

“La extinción de los dinosaurios es el caso más famoso de muerte masiva en la historia de la Tierra”, explicó Steve Brusatte, profesor de paleontología y evolución en la Facultad de Geociencias de la Universidad de Edimburgo y coautor de un nuevo estudio sobre el tema en Sience. “Una verdad incómoda es que, hasta ahora, los paleontólogos han tenido pocos fósiles de dinosaurios datados inequívocamente en los últimos cientos de miles de años del Cretácico, antes del impacto del asteroide, por lo que gran parte de nuestra comprensión de la extinción se extrapoló a partir de fósiles más antiguos y análisis estadísticos.

“Ahora, en Nuevo México, tenemos fósiles de dinosaurios que estuvieron allí justo al final. Estos fueron los dinosaurios que fueron golpeados por el asteroide”, explicó Brusatte.

El grupo de científicos descrubrió allí los últimos dinosaurios supervivientes en Nuevo México y concluyó que, contrario a lo que se creía, los dinosaurios no estaban en vía de extinción antes de la extinción masiva. “Se encontraban en plena expansión, prosperando, y el impacto del asteroide parece haberlos eliminado. Esto contradice la idea, arraigada, de que hubo una disminución a largo plazo en la diversidad de dinosaurios antes de la extinción masiva, lo que los hizo más propensos a la extinción”, señala Andrew Flynn, profesor de geología de la Universidad Estatal de Nuevo México y primer autor del estudio.

A diferencia de las comunidades de dinosaurios bien estudiadas de la formación Hell Creek que se encuentra en las Grandes Llanuras del norte de América del Norte, principalmente en los estados de Montana, Dakota del Norte y Dakota del Sur, dominadas por Triceratops y Edmontosaurus, la fauna de dinosaurios de Nuevo México estaba dominada por un tipo muy diferente de dinosaurio: el gran saurópodo de cuello largo, el Alamosaurus. Los investigadores estiman que el cuerpo del Alamosaurus tenía aproximadamente la longitud de dos semirremolques y un peso de entre 30 y 80 toneladas, con un cuello largo y una altura de entre 9 y 15 metros. Era del tamaño de una ballena azul, pero con la mitad de peso. (Puede ver: ¿Qué tan fuerte sopla el viento en Marte?)

Los investigadores descubrieron que que los fósiles de dinosaurios encontrados en el norte de Nuevo México tenían la misma edad que los fósiles de dinosaurios como el Tyrannosaurus y el Triceratops encontrados en la Formación Hell Creek.

Eso significa que los últimos dinosaurios que vivieron en el sur de Laramidia (hoy Nuevo México) coexistieron en el tiempo con los dinosaurios del norte, como Tyrannosaurus y Triceratops, justo antes de la extinción masiva K-Pg. En otras palabras: no hubo un retraso significativo entre la desaparición de dinosaurios en el norte y en el sur; ambos grupos vivían casi al mismo tiempo, lo que refuerza que los dinosaurios no desaparecieron primero en el sur y después en el norte, sino que la extinción fue casi simultánea a gran escala.

👩‍🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.