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Desde Tibú, Norte de Santander, las comunidades lanzan un grito de auxilio para que el Gobierno no las abandone en medio de la reciente escalada violenta por parte del ELN. Hasta el momento, los ataques violentos por parte del ELN -y algunas confrontaciones con las disidencias de las antiguas FARC- han dejado a más de 450 familias desplazadas que han tenido que movilizarse en su mayoría desde las zonas rurales del Catatumbo hasta el casco urbano de ese municipio para ser atendidas durante la emergencia.
Sin embargo, según denuncias de líderes sociales, no han tenido respuesta ni ayuda por parte de las entidades estatales, por lo que han tenido que ponerse al frente de la situación a pesar de que fueron declarados objetivo militar por parte de ese grupo armado.
“No hemos recibido apoyo por las entidades del Estado y tampoco por cooperación internacional. Nos hemos comunicado con las instituciones del Estado, pero no hemos tenido respuesta. No nos atienden. Hemos llamado a la alcaldía, gobernación, Defensoría del Pueblo, Personería municipal de Tibú. Nadie nos contesta”, señaló un líder social a Colombia+20, quien además señaló que les ha tocado habilitar refugios para 700 personas.
Según información en territorio, si bien la alcaldía habilitó algunos albergues para las comunidades desplazadas, estos lugares colapsaron. “La gente ha estado llegando a la alcaldía y ellos pusieron a disposición la Diócesis, un seminario, pero solo le caben 100 personas. Los colegios no los han habilitado, no hay ayudas humanitarias, no hay comida. Estamos tratando de buscar y no sabemos qué hacer, ni a dónde acudir. La gente sigue llegando desplazada. Esto es un caos”, explicó a este diario un líder de la región.
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Así mismo, las comunidades señalaron que les habilitaron una cancha al aire libre que dejaría expuestas a las personas en caso de un enfrentamiento en esa zona.
“Llevamos dos días tratando de hablar con el alcalde, pero no nos contesta. Estamos exigiendo desde hace dos días que nos habiliten el colegio Francisco José de Caldas como colegio público porque es el único sitio en el municipio que puede brindar garantías en caso de una confrontación dentro del casco urbano y la respuesta de la alcaldía es que ellos no tienen competencia sobre ese colegio que toca que el gobernador llame y autorice. Lo cierto es que estamos en riesgo de que el ELN se meta al municipio de Tibú. Necesitamos ayuda. Necesitamos que el alcalde y el gobernador aterricen en esta realidad”, relató otro líder que está difundiendo el mensaje a través de un audio de WhatsApp.
El líder también señaló que han tenido que atender a las personas solo con pan y agua, gracias a las donaciones que la misma comunidad en Tibú lleva hasta los albergues. Pero denuncian que ni el alcalde, ni los funcionarios se han acercado a los refugios que los líderes sociales han tenido que improvisar para recibir a los desplazados.
“Nosotros estamos poniendo la cara en esa emergencia humanitaria, incluso arriesgando nuestra vida porque el ELN está yendo casa por casa, finca por finca. Hacemos responsables de todo lo que pueda suceder en el municipio de Tibú al alcalde del municipio, al Personero del municipio y al gobernador mismo (...) necesitamos que asuman su responsabilidad porque las organizaciones sociales no somos los funcionarios competentes, simplemente somos líderes y defensores de derechos humanos que en medio de la emergencia nos hemos tenido que organizar”, se le escucha al líder social en el audio difundido.
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La situación se agrava en el municipio, puesto que las familias desplazadas llegan con niños, adultos mayores, madres gestantes y personas enfermas, pero lo único que los líderes les pueden ofrecer es una bolsa de agua y un pan por persona.
“Necesitamos que se alerten a las organizaciones, a las agencias de cooperación internacional. Aquí tenemos una emergencia humanitaria (...) Necesitamos que envíen funcionarios, necesitamos atención médica, nosotros no somos enfermeros y no somos médicos, tenemos un montón de gente enferma. Necesitamos colchonetas, necesitamos que se habilite un corredor humanitario Cúcuta-Tibú en caso de que nos toque salir en una gran caravana”, agregó el líder social desde ese municipio del Norte de Santander.
El trabajo de los líderes en esa región durante estos últimos días ha sido tratar de ubicar a las personas que siguen llegando a los cascos urbanos y tratar de gestionar ollas y colchonetas. Sin embargo, en algunas veredas las familias quedaron atrapadas porque los caminos están bloqueados y no tienen garantías para transitar.
En La Unión, zona norte de San Calixto, varias familias improvisaron un albergue, pero temen por la posible llegada del ELN. “Que alguien haga algo no hay ayuda de nadie. Manden un helicóptero a salvaguardar a la gente. No nos dejen solos. El camino está bloqueado”, dijo un habitante.
Las cifras que deja la crisis humanitaria en Catatumbo
No solo los hostigamientos de los últimos días tienen a esa región de Norte de Santander azotada, en todo lo que va de enero hasta este sábado, Catatumbo reporta, de acuerdo con la organización Vivamos Humanos, más de 50 personas muertas, 30 heridas, 40 retenidas y más 450 familias desplazadas. A eso se suma el asesinato de al menos siete firmantes de paz.
Además, cerca de ocho municipios afectados por eventos violentos, entre ellos: Convención, Teorama, San Calixto, Hacarí, Tibú, El Tarra, Sardinata y El Carmen.
En 2024, dice la organización, la región tuvo registro de más de 162 eventos violentos y fue uno de los 5 primeros territorios más violentos del país.
¿Cómo ayudar a las comunidades afectadas en Catatumbo?
Ante la emergencia, las organizaciones sociales de esa región han difundido mensajes a través de redes sociales y WhatsApp para recibir ayudas humanitarias y donaciones. Entre los elementos que están recibiendo para atender a la población desplazada, los líderes incluyeron alimentos no perecederos, útiles de aseo personal, ropa y frazadas, medicamentos, donaciones.
Estas ayudas tendrán dos puntos de recepción. En Cúcuta, el punto de encuentro será en el barrio Colsag, en la Calle 6 #9E-46.
Y en Tibú, las donaciones se estarán recibiendo en el CIC Tibú, al lado del Club Barquito.
Asimismo, se han habilitado cuatro líneas de contacto y una cuenta de Nequi para recibir donaciones. El número para transferencias es 3134872495.
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