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“Nos hemos acostumbrado a que la búsqueda de los desaparecidos sea encontrar fosas. Es dramático ver que en las audiencias de Justicia y Paz de lo que hablaban y entregaban los paramilitares, que no lo minimizo, eran fosas y no personas. Esto es muy deshumanizante. La Unidad, con el carácter humanitario que tiene y extrajudicial, quiere escuchar a los familiares y que participen en el proceso de búsqueda”.
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De esta forma, Luz Marina Monzón, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, resaltó el carácter que tendrá esta entidad en medio del conversatorio “Balance de la justicia transicional a dos años del Acuerdo con las Farc”, llevado a cabo este martes 20 de noviembre en el Museo Nacional.
Entre los aciertos que ha tenido la creación de este organismo, según Monzón, es que el tema de las personas desaparecidas por fin hace parte de la agenda de paz en el país: “No se puede construir paz y convivencia sino miramos la cara de la desaparición de personas, que en Colombia es de una dimensión increíble”.
Por otro lado, al hablar de los desafíos que ha tenido este organismo en sus primeras etapas de funcionamiento, le sorprende que “la foto” que se espere de la Unidad para evidenciar que sí están haciendo algo sean solamente las exhumaciones.
“Ese es un punto de llegada, pero lo que la Unidad quiere es responder a la necesidad de las familias de encontrar a su ser querido, de tenerlo nuevamente en sus vidas. Yo no creo que por no tener esas fotos vayan a considerar que no estamos cumpliendo con el acuerdo de paz”, agregó.
Hasta agosto de 2018, la Unidad recibió por parte del Gobierno Nacional el presupuesto para empezar a funcionar. En estos momentos están contratando a las personas que integrarán el equipo de trabajo -esperan tener el 30% de la planta, que son 156 personas a final de este año y así empezar a definir todo el trabajo de 2019-.
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A pesar de que el tema administrativo y económico ha representado atrasos en su funcionamiento, Monzón asegura que ya están documentando casos, haciendo entrevistas y trabajando de la mano con algunos familiares para comenzar con la búsqueda e identificación de los desaparecidos. Desde marzo del otro año, llegarán a los territorios que se definan como los priorizados en conjunto con estas personas y organizaciones sociales.
Hizo énfasis en que, otro desafío, no solo para la Unidad sino para la Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz, es que puedan trabajar integralmente y que entre los tres organismos le puedan dar una respuesta a las víctimas de Colombia.