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En medio de una versión colectiva ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), 11 exguerrilleros del Comando Conjunto Central de las extintas Farc, compuesto por los frentes 17, 21, 25 y 50, y los frentes “Tulio Varón” y “Joselo Losada”, asumieron su responsabilidad por el delito de secuestro, en el marco del caso 01. Los excombatientes reconocieron varios hechos representativos cometidos en los departamentos del Tolima, Huila, Meta, así como algunas áreas de los departamentos de Cundinamarca, Caldas, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca y Cauca.
Entre los exguerrilleros que aceptaron haber cometido este delito de lesa humanidad están Enoc Capera Trujillo o Giovanni, Víctor Hugo Silva Soto o Erick, Gustavo Bocanegra Ortegón o Donald y Jhon Jairo Oliveros Grisales o Pipas. A la diligencia también asistieron otros 14 reincorporados ubicados en Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de los departamentos de Tolima y Cauca y 22 víctimas acreditadas en el caso 01, quienes tuvieron la oportunidad de hacer preguntas.
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Aunque el antiguo Estado Mayor de la Farc -EP entregó su versión colectiva el 23 de septiembre de 2019 en Bogotá, la Sala de Reconocimiento decidió ampliarla en diferentes diligencias territoriales. “Así se hizo con las estructuras correspondientes al Bloque Magdalena Medio, Bloque Oriental, Bloque Noroccidental, Bloque Caribe y Bloque Sur. La ampliación del Comando Conjunto Central de las extintas Farc había sido aplazada por la emergencia sanitaria del Covid 19”, agregó la JEP en un comunicado.
Las ampliaciones de la versión colectiva rendida por la extinta guerrilla buscan, además de detallar el fenómeno desde un enfoque territorial, satisfacer las demandas de verdad de las 2.334 víctimas acreditadas en el caso de secuestro, en la que se han adelantado 33 versiones individuales.
Este reconocimiento se asume después de que los excomandantes (entre ellos, Rodrigo Londoño, conocido en la guerra como Timochenko; Julián Gallo o Carlos Antonio Lozada; Jaime Alberto Parra o Mauricio Jaramillo; Pablo Catatumbo, y Pastor Alape), a través de un comunicado público, esta semana pidieran perdón a todas las víctimas de secuestro del país y a sus familias. No sólo admitieron el delito de secuestro, que calificaron como “un gravísimo error”, sino que afirmaron estar arrepentidos.
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Las víctimas, en respuesta, coinciden en que el acto de reconocimiento y perdón debe llegar acompañado de la verdad sobre lo que ocurrió en el conflicto: ¿por qué los secuestraban? ¿Cómo elegían a las personas que iban a secuestrar? ¿Dónde están los desaparecidos que en un principio fueron secuestrados? ¿Quiénes daban las órdenes? Fueron algunas de las preguntas que se hacen las víctimas y aún no tienen respuesta, pero que esperan que en estos escenarios se resuelvan.