¿En qué va el proceso con la disidencia Segunda Marquetalia que comanda Iván Márquez?
El Gobierno anunció a inicios de febrero que adelantaría una negociación con ese grupo armado. Sin embargo, el proceso aún está retrasado, entre otras cosas, porque se necesita que la Fiscalía levante las órdenes de captura.
Aunque oficialmente no se ha determinado la fecha de la instalación de la mesa de diálogos con la Segunda Marquetalia, la disidencia de las antiguas FARC que comanda Iván Márquez, fuentes cercanas al Gobierno han afirmado que podría ser el próximo 15 de abril.
Las demoras, según afirmó hace unos días el mismo alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, es que esta parte del proceso depende de la Fiscalía porque se necesita levantar las órdenes de captura que tienen los negociadores de ese grupo.
El 29 de febrero, a través de una resolución, el Gobierno reconoció a nueve delegados. Son de ellos de quienes se necesita que la Fiscalía levante las órdenes. Entre esos está José Aldinever Sierra, conocido como Zarco Aldinever y exjefe del Frente 53 de las extintas FARC. También José Vicente Lesmes, conocido en la guerra como Walter Mendoza, considerado como un histórico jefe de las FARC, pues fue uno de los fundadores del Comando Central de las FARC.
El otro es Alberto Cruz Lobo, conocido como Enrique Marulanda y uno de los 13 hijos de Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo. Además, está, Giovanny Andrés Rojas, conocido como Araña, jefe máximo de la organización Comandos de Frontera, una disidencia de FARC adscrita a la Segunda Marquetalia y con incidente en Putumayo. También están William Danilo Malaver, conocido en la guerra como Gerson González; Luis André Figueroa, Popeye; y Allende Perilla Sandoval, conocido como Allende, principal cabecilla de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. Además, José Darley Malagón y Henry Quiñones Angulo.
El comisionado Patiño aseguró que “ese proceso está en ciernes” y que su oficina ya respondió algunas preguntas y dudas que sobre los delegados tenía la Fiscalía.
El levantamiento de las órdenes de captura permitirá que el grupo pueda desplazarse a un territorio del país para que sus comandantes tengan reunión de definición sobre cómo será el proceso y cuáles serán los puntos a negociar. Este jueves El Espectador conoció la radiografía de la disidencia que, según fuentes militares, está conformada por 1.750 integrantes y crecieron un 5% durante 2023 y en comparación con el año anterior. El grupo, además, tiene tres estructuras que hacen presencia en 41 municipios de 7 departamentos, entre ellos, Meta, Guaviare, Caquetá, Nariño, Cauca, Putumayo y más recientemente en el Valle del Cauca.
Tras esa reunión de comandantes, las partes también deberán concretar el papel de los países garantes y acompañantes. Por ahora, en la declaración conjunta con la que el Gobierno y la disidencia dieron a conocer el inicio formal de los diálogos, le solicitaban a Cuba, Noruega y Venezuela “sus buenos oficios para el desarrollo de este proceso”, además del acompañamiento de Carlos Ruiz Massieu, representante Especial del secretario General de la ONU en Colombia, y a la Conferencia Episcopal.
En la declaración también se explica que los siguientes pasos en este proceso serán la definición de la agenda, los protocolos de negociación y la instalación de la mesa de diálogos de paz. En ese documento, el grupo armado, también anunció su compromiso a no realizar secuestros con fines extorsivos. El presidente Gustavo Petro ya designó al exconsejero del Consejo Nacional Electoral (CNE) Armando Novoa, como jefe negociador con esa disidencia.
Sobre Márquez, quien fue el número dos y el jefe negociador de las FARC del Acuerdo de Paz de 2016 que supuso el desarme de esta guerrilla, el pasado 27 de marzo el director de la Policía, general William Salamanca, aseguró que está en Colombia.
¿Qué es la Segunda Marquetalia?
La Segunda Marquetalia, grupo armado, que hace presencia en al menos cinco regiones de Colombia, se creó el 29 de agosto de 2019, cuando ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’, ‘Romaña’ y ‘El Paisa’ anunciaron que, a pesar de haber firmado el Acuerdo de Paz con el Gobierno, volverían a las armas. En un libro que lanzó desde la clandestinidad, llamado Segunda Marquetalia, Márquez reconoció que él no estuvo de acuerdo con lo que se pactó en La Habana, pero aun así firmó el acuerdo.
El rearme de este grupo de excomandantes de la extinta guerrilla estuvo precedido por el intento de crear una sola disidencia que recogiera también a quienes no firmaron el Acuerdo Final y entre los que estaban Iván Mordisco y Gentil Duarte, quienes después anunciaron la creación de otra facción, hoy conocida como Estado Mayor Central de las FARC.
En agosto pasado, el entonces alto comisionado de paz, Danilo Rueda, le dijo a Colombia+20 que el Gobierno estaba en contacto con Márquez para retomar el diálogo. La Segunda Marquetalia estuvo dentro de los que mantuvo el cese al fuego hasta el 30 de junio pasado —el otro grupo fue las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN)—, pero hubo graves denuncias de incumplimientos y la terminación del plazo del cese no significó mayores avances en las negociaciones.
Además, el haber vuelto a las armas, le pone el panorama más difícil para un eventual diálogo, porque aún no se conoce bajo qué figura jurídica se hará la negociación.
✉️ Si le interesan los temas de paz, conflicto y derechos humanos o información que quiera compartirnos, puede escribirnos a estos correos: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com o aosorio@elespectador.com.
Aunque oficialmente no se ha determinado la fecha de la instalación de la mesa de diálogos con la Segunda Marquetalia, la disidencia de las antiguas FARC que comanda Iván Márquez, fuentes cercanas al Gobierno han afirmado que podría ser el próximo 15 de abril.
Las demoras, según afirmó hace unos días el mismo alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, es que esta parte del proceso depende de la Fiscalía porque se necesita levantar las órdenes de captura que tienen los negociadores de ese grupo.
El 29 de febrero, a través de una resolución, el Gobierno reconoció a nueve delegados. Son de ellos de quienes se necesita que la Fiscalía levante las órdenes. Entre esos está José Aldinever Sierra, conocido como Zarco Aldinever y exjefe del Frente 53 de las extintas FARC. También José Vicente Lesmes, conocido en la guerra como Walter Mendoza, considerado como un histórico jefe de las FARC, pues fue uno de los fundadores del Comando Central de las FARC.
El otro es Alberto Cruz Lobo, conocido como Enrique Marulanda y uno de los 13 hijos de Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo. Además, está, Giovanny Andrés Rojas, conocido como Araña, jefe máximo de la organización Comandos de Frontera, una disidencia de FARC adscrita a la Segunda Marquetalia y con incidente en Putumayo. También están William Danilo Malaver, conocido en la guerra como Gerson González; Luis André Figueroa, Popeye; y Allende Perilla Sandoval, conocido como Allende, principal cabecilla de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. Además, José Darley Malagón y Henry Quiñones Angulo.
El comisionado Patiño aseguró que “ese proceso está en ciernes” y que su oficina ya respondió algunas preguntas y dudas que sobre los delegados tenía la Fiscalía.
El levantamiento de las órdenes de captura permitirá que el grupo pueda desplazarse a un territorio del país para que sus comandantes tengan reunión de definición sobre cómo será el proceso y cuáles serán los puntos a negociar. Este jueves El Espectador conoció la radiografía de la disidencia que, según fuentes militares, está conformada por 1.750 integrantes y crecieron un 5% durante 2023 y en comparación con el año anterior. El grupo, además, tiene tres estructuras que hacen presencia en 41 municipios de 7 departamentos, entre ellos, Meta, Guaviare, Caquetá, Nariño, Cauca, Putumayo y más recientemente en el Valle del Cauca.
Tras esa reunión de comandantes, las partes también deberán concretar el papel de los países garantes y acompañantes. Por ahora, en la declaración conjunta con la que el Gobierno y la disidencia dieron a conocer el inicio formal de los diálogos, le solicitaban a Cuba, Noruega y Venezuela “sus buenos oficios para el desarrollo de este proceso”, además del acompañamiento de Carlos Ruiz Massieu, representante Especial del secretario General de la ONU en Colombia, y a la Conferencia Episcopal.
En la declaración también se explica que los siguientes pasos en este proceso serán la definición de la agenda, los protocolos de negociación y la instalación de la mesa de diálogos de paz. En ese documento, el grupo armado, también anunció su compromiso a no realizar secuestros con fines extorsivos. El presidente Gustavo Petro ya designó al exconsejero del Consejo Nacional Electoral (CNE) Armando Novoa, como jefe negociador con esa disidencia.
Sobre Márquez, quien fue el número dos y el jefe negociador de las FARC del Acuerdo de Paz de 2016 que supuso el desarme de esta guerrilla, el pasado 27 de marzo el director de la Policía, general William Salamanca, aseguró que está en Colombia.
¿Qué es la Segunda Marquetalia?
La Segunda Marquetalia, grupo armado, que hace presencia en al menos cinco regiones de Colombia, se creó el 29 de agosto de 2019, cuando ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’, ‘Romaña’ y ‘El Paisa’ anunciaron que, a pesar de haber firmado el Acuerdo de Paz con el Gobierno, volverían a las armas. En un libro que lanzó desde la clandestinidad, llamado Segunda Marquetalia, Márquez reconoció que él no estuvo de acuerdo con lo que se pactó en La Habana, pero aun así firmó el acuerdo.
El rearme de este grupo de excomandantes de la extinta guerrilla estuvo precedido por el intento de crear una sola disidencia que recogiera también a quienes no firmaron el Acuerdo Final y entre los que estaban Iván Mordisco y Gentil Duarte, quienes después anunciaron la creación de otra facción, hoy conocida como Estado Mayor Central de las FARC.
En agosto pasado, el entonces alto comisionado de paz, Danilo Rueda, le dijo a Colombia+20 que el Gobierno estaba en contacto con Márquez para retomar el diálogo. La Segunda Marquetalia estuvo dentro de los que mantuvo el cese al fuego hasta el 30 de junio pasado —el otro grupo fue las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN)—, pero hubo graves denuncias de incumplimientos y la terminación del plazo del cese no significó mayores avances en las negociaciones.
Además, el haber vuelto a las armas, le pone el panorama más difícil para un eventual diálogo, porque aún no se conoce bajo qué figura jurídica se hará la negociación.
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