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Imagínese quedar atrapado en una guerra que no le pertenece. Imagínese tener que abandonar su casa y su tierra porque, de lo contrario, lo matarían. Imagínese que toda la familia tiene que huir. Imagínese que, además, es Navidad.
A ese drama se enfrentaron 11 familias del Catatumbo (Norte de Santander), que el pasado 22 de diciembre se vieron obligadas a salir de sus hogares. Fueron al menos 30 personas desplazadas desde la vereda Mineiro, en zona rural de Tibú, que llegaron a Cúcuta tras huir de los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC -los mismos grupos que en enero de este año desataron la peor crisis humanitaria del país en los últimos 20 años-.
Según la defensora del Pueblo, Iris Marín, este nuevo desplazamiento evidencia el alto riesgo que siguen enfrentando las comunidades del Catatumbo debido a las confrontaciones entre grupos armados ilegales.
Precisamente, el ELN y el Frente 33 anunciaron ceses temporales de operaciones ofensivas contra la Fuerza Pública, una medida que, aunque reduce el riesgo para militares y policías, resulta insuficiente para las comunidades civiles, que continúan atrapadas en medio de los enfrentamientos y otras dinámicas de violencia.
“El cese de hostilidades debería alcanzar también las hostilidades con los otros grupos armados, a quienes les pedimos el mismo alivio en el fin del año. El ELN mantiene confrontaciones armadas con distintos grupos en varias zonas del país”, escribió en su cuenta de X.
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Además, la defensora Marín recordó que el ELN -que hace una semana hizo un violento paro armado de 72 horas- ya había anunciado un cese similar en diciembre de 2024, sin que eso evitara la escalada de violencia en Catatumbo contra la población civil que se vivió en enero pasado.
Recibimos este mensaje con cierto alivio, pero también con angustia.
— Iris Marín Ortiz (@MarnIris) December 21, 2025
Si bien es básico que se mencione la obligación de respeto a la población civil, en las acciones del ELN observamos daños sostenidos a la población civil. Un gesto de coherencia sería, por ejemplo, la… https://t.co/LvfxJ4iJX7
Ante este panorama de desplazamientos y violencia, la Asociación Madres del Catatumbo por la Paz —la misma que desde enero, cuando el conflicto tuvo su punto de quiebre, fue la primera en pedir que cesara la guerra— vuelve a alzar su voz. En esta Navidad, marcada por el miedo y la incertidumbre, estos son los deseos de ocho de sus 851 integrantes:
1. “Mi deseo es que las mujeres por fin podamos estar tranquilas, que no sigan reclutando a nuestros hijos, a nuestros niños y que no sigan asesinando a nuestros jóvenes. También que las mujeres cada día estén más fortalecidas, más unidas para seguir en esa lucha de protección y dando vida porque somos eso, mujeres de vida y luz”.
2. “Desde Tibú, anhelo que llegue paz para nuestro territorio, para nuestros niños. Desearles un feliz año, que el año entrante sea todo lo mejor para nosotros, para nosotras, para nuestros hijos, para nuestra comunidad, para nuestro territorio, el Catatumbo”.
3. “Que en el Catatumbo cesen las muertes de los niños dentro del conflicto armado”.
4. “Desde la Asociación de Mujeres Sembrando Sueños en el corregimiento de Las Mercedes del municipio de Sardinata, Norte de Santander, anhelamos amor, prosperidad, armonía, reconciliación, perdón, paz y una feliz Navidad al país entero, en especial a nuestro territorio del Catatumbo”.
5. “Desde la vereda de Las Gaviotas, en el corregimiento de la Gabarra, deseamos para nuestro territorio que cese la guerra, la violencia, las muertes, los secuestros; que predomine la paz y la prosperidad, el reencuentro de las familias que hoy están separadas, víctimas del conflicto. Pedimos al niño Jesús nos devuelva la paz tan deseada para todos los catatumberos”.
6. “Desde mi municipio de Ocaña, deseo con todo el corazón que la paz florezca en cada rincón de nuestro territorio del Catatumbo y que el conflicto que existe se disuelva como la niebla para que en este mes donde reina el amor, el respeto que comienza con una sonrisa, recordemos que la paz se construye desde lo más simple. Hagamos de este mes una fecha diferente, llena de esperanza, de amor”.
7. “Deseo que en esta Navidad cada uno de los secuestrados lleguen a su hogar sanos y salvos y que ya pare la violencia en el Catatumbo y en toda Colombia”.
8. “Mi deseo para este diciembre es que todos los niños de nuestro Catatumbo puedan pasar un diciembre en paz, en prosperidad, con sus familias, pero sin plomo, sin violencia”.
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