Este proyecto periodístico, que desde 2018 está liderado por Colombia2020 y el portal Rutas del Conflicto, nació con dos objetivos centrales enmarcados en el Acuerdo de Paz: hacer seguimiento detallado a los homicidios y amenazas contra líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz, y a la reincorporación a la vida civil de los exguerrilleros de las Farc. Surgió con el apoyo del Centro Internacional de Periodistas (ICFJ) con sede en Washington y, tres años después de dicha alianza, su seguimiento será recogido y consultado por la Comisión de la Verdad para su informe final sobre el esclarecimiento del conflicto armado.
“La Paz en el Terreno”, como se denomina el sitio web, hoy cuenta con una base de datos con información de 220 líderes sociales asesinados después del 26 de septiembre de 2016, el día de la firma del Acuerdo de Paz, y actualizada hasta el 5 de abril de 2019. Igualmente, con el perfil de cada defensor de derechos humanos que ha caído en este fenómeno de violencia. Por otro lado, hay historias sobre líderes amenazados y sus luchas en los territorios más asediados por estos crímenes contra quienes defienden a sus comunidades y están cansados de la guerra.
La segunda sección de la página web se llama “Vida sin Armas” y da cuenta cómo se está implementando el proceso de reincorporación de los excombatientes de las Farc a la sociedad, un tema importante del Acuerdo de Paz. Existen varias visualizaciones de datos para explicar temas clave como las condiciones estructurales de los 26 lugares donde se concentraron los miembros de esta guerrilla tras su dejación de armas, un censo de la población de excombatientes, información sobre lo que están haciendo actualmente y cómo fue el proceso. También se explica lo sucedido con la llamada “reincorporación temprana”, que incluye su afiliación al sistema de salud, al sistema de pensiones, bancarización, entre otros derechos.
En ese sentido, la Comisión de la Verdad recibirá la base de datos de La Paz en el Terreno, los reportajes periodísticos de las dos temáticas y, un tema trascendental para la actual coyuntura de guerra del país: los mapas de riesgo que se hicieron en diferentes regiones del país, cuyo objetivo era, y sigue siendo, recorrer los territorios y escuchar a los líderes para mapear cuáles son las amenazas que viven en la cotidianidad y qué actores armados (legales e ilegales) asedian constantemente su labor.
Rutas del Conflicto es un medio de comunicación independiente y nativo digital que reúne información sobre el conflicto armado en Colombia, por medio de la convergencia entre formatos tradicionales y digitales. Entre tanto, Colombia2020 es el proyecto periodístico para el posconflicto de uno de los periódicos más antiguos del país: El Espectador. Esta alianza, que sigue vigente, pretende continuar caminando veredas y corregimientos y utilizando los datos para visualizar cómo se transformaron esos territorios tras la firma del Acuerdo de Paz de La Habana.
Sobre la entrega de estos archivos a la Comisión, Óscar Parra, director de Rutas del Conflicto, resaltó que sea el periodismo el que esté haciendo un aporte a la verdad del conflicto armado colombiano: “Durante mucho tiempo se ha insistido en verdades a medias para reforzar la idea de que ha habido buenos y malos en el conflicto armado. Una verdad hegemonía que exonera al Estado y ciertos actores políticos y económicos de cualquier tipo de responsabilidad en la violencia. La información que hemos documentado durante todos estos años, junto a nuestros aliados, tiene el protagonismo de cientos de víctimas, que aportan a la construcción de una verdad más incluyente, y es importante que la Comisión le dé ese valor histórico, que reconozca el aporte de la vivencia de las comunidades, hecha a través del periodismo”.
Por su parte, Gloria Castrillón, directora de Colombia2020, dijo que este es un aporte más concreto del periodismo a la paz de Colombia: “La triste historia del país nos dio la razón, teníamos que dedicarnos a documentar estas muertes que nos conmueven casi a diario y a investigar quiénes están detrás de esos crímenes. También pensamos en ponerle la lupa a la reincorporación de excombatientes en el entendido de que es un proceso integral que va más allá de la dejación de armas y que pocas veces es analizado en su integridad por los medios de comunicación”.