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La posesión de Darío Acevedo como director del Centro Nacional de Memoria Histórica (CMNH) no amainó una controversia pública y muy vigente: que Acevedo desconozca que en el país existió un conflicto armado, cuyo origen, registrado por el CNMH, data de 1958. Luego de su nombramiento, tres organizaciones de víctimas anunciaron que retirarían sus archivos de derechos humanos, depositados en la entidad para que sean puestos al servicio del público. Se trata del Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá, la Unión Patriótica y la Asociación Minga.
En medio de esa tormenta, Acevedo manifestó que “los archivos de organizaciones de víctimas, y de las demás instituciones o personas naturales, están a buen recaudo y que se dará garantía para su conservación”. Al tiempo que expresó su disposición para reunirse con organizaciones que se oponen a su permanencia en el cargo.
La disputa por la verdad
El archivo del CNMH es un tesoro invaluable que se empezó a construir hace dos décadas después del proceso de paz entre el Gobierno y los paramilitares. Inició sus tareas de reconstruir la memoria del conflicto con el Grupo de Memoria Histórica, que en julio de 2013 se transformó en el Centro de Memoria. Entonces, la conclusión de ese grupo fue: entre 1958 y 2012 murieron a causa del conflicto más de 220.000 personas, 8 de cada 10 fueron civiles.
A la fecha, el CNMH ha escrito 174 informes sobre las complejidades del conflicto. En 2021, según la Ley de Víctimas, termina su mandato y todos sus archivos serán depositados en el Museo Nacional de la Memoria Histórica, que se empezará a construir este año en Bogotá. La información está compilada en 381.545 unidades documentales en físico y virtuales.
Además de los documentos de las organizaciones de derechos humanos que reposan en la Dirección de Archivos de Derechos Humanos, el nuevo director tendrá en sus manos toda la información de un capítulo especial que desarrolló el CNMH, a través de la Dirección de Acuerdos de la Verdad.
Por mandato de la Ley 1424 de 2011, esta Dirección entrevistó a los exparamilitares de base para que aportaran verdad, a cambio de saldar sus cuentas con la justicia. El proceso arrancó hace más de dos años y ya se han hecho más de 18 mil entrevistas. Cerca de 6 mil exparamilitares más están pendientes por terminar dicho proceso. Estos testimonios son la base para que el CNMH termine de reconstruir el capítulo del paramilitarismo. Ya se han publicado tres informes y quedan pendientes nueve.
Además, la Dirección de Construcción de Memoria tiene pendientes publicar varios informes: algunos sobre victimización de sindicalistas, uno de comunidades indígenas, otro sobre el accionar paramilitar en los Montes de María, entre otros.