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La Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) anunció este miércoles que acompañará una Misión de Paz en la zona de reserva del río Pato y Valle Balsillas, ubicada en San Vicente del Caguán.
Esto como respuesta a una solicitud de emergencia emitida desde la comunidad en esta zona del Caquetá que afronta una crisis humanitaria que no ha cesado allí en el último mes. Las disidencias de las FARC, Estado Mayor Central (EMC) y Segunda Marquetalia se están disputando el territorio, dejando de por medio graves afectaciones a la población civil.
Esta decisión de la OACP llega en un momento de alta tensión con el EMC, grupo armado que anunció en la tarde del martes que harán una consulta para evaluar si continúa o no en el cese al fuego que tiene con el gobierno desde el pasado 1 de enero.
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La misión en la zona de El Pato, a pesar de las acusaciones entre partes, será para el Gobierno una oportunidad de “dialogar con las comunidades afectadas para recibir toda la información sobre los graves hechos que han ocurrido recientemente y, de ese modo, establecer los mecanismos de intervención institucional en ese territorio”.
La comisión que llegará al Caquetá estará conformada por delegados del Gobierno Nacional, organizaciones de sociedad civil de nivel territorial, organismos internacionales y las iglesias.
En el marco de este anuncio, la OACP se dirigió al EMC y a la Segunda Marquetalia, a quienes instó para que no afecten la vida de la población civil en esa región. La oficina también hizo un llamado a ceñirse a los lineamientos del Derecho Internacional Humanitario (DIH), y a generar escenarios de confianza que permitan el avance de la apuesta nacional por el diálogo.
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El contexto de violencia reciente en El Pato
Entre el 11 y 12 de mayo, campesinos de esta zona rural de San Vicente del Caguán emitieron una alerta al estar en fuego cruzado entre las disidencias Segunda Marquetalia y EMC.
De acuerdo con un comunicado conocido por la OACP, un campesino de la región fue asesinado por estos grupos armados en la vía que conecta a Puerto Amor con San Vicente. De hecho, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, dijo en redes sociales que la reserva campesina de Pato Balsillas estaba ante un “recrudecimiento de la violencia” que traía a la mente recuerdos del pasado, cuando el extinto Bloque Sur de las FARC mandaba allí.
Los enfrentamientos entre presuntos miembros de ambas disidencias fueron advertidos por el mismo alcalde de San Vicente del Caguán (Caquetá), Julián Perdomo, en una carta enviada al presidente Petro y al comisionado Rueda ese lunes 15 de mayo.
En la misiva, el alcalde afirmaba que había presencia y confrontación en zona rural de ese municipio, específicamente en la Zona de Reserva Campesina de la cuenca del río Pato. Según Perdomo, este no fue el único enfrentamiento, y afirmó que en días previos se presentaron otros por el caserío de Guayabal y en la vereda Las Perlas. En la carta, el alcalde le pidió a Petro y a otras entidades involucradas en los acercamientos de paz con el EMC, una visita al territorio para determinar acciones claras para restaurar la paz en el territorio.
En la jornada del 14 de mayo, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) le pidió al Estado colombiano una atención oportuna a la comunidad, reafirmando las versiones sobre recrudecimiento de la guerra en ese lugar.
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Las juntas de acción comunal y organizaciones locales en El Pato dicen que los han dejado a merced de los violentos y que acciones como los fuegos cruzados entre ambas facciones guerrilleras que están en su territorio juegan a diario con su vida.
“La Asociación Municipal de Colonos del Pato Balsillas (AMCOP) y la Asociación Ambiental del Bajo Pato (ASABP) vemos con enorme preocupación esta escalada del conflicto con ambos grupos armados organizados, que han hecho manifestaciones públicas en relación con avanzar en diálogos que lleven a la construcción de la Paz Total”, concluyeron en un comunicado que le emitieron al gobierno el pasado 12 de mayo.