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“Cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades hacia la población civil”. Así se pronunció el presidente Gustavo Petro este lunes al término del Consejo extraordinario de Seguridad que convocó en Cauca, tras dos carros bomba en Buenos Aires y Cajibío y un ataque armado en Morales (Cauca), hechos que dejaron cuatro policías muertos y que fueron perpetrados por la disidencia de las antiguas FARC autodenominada como Estado Mayor Central.
Los hechos se presentaron el sábado en el municipio de Morales (Cauca). Tres suboficiales de la Policía fueron interceptados en vía pública y acribillados dentro del mismo vehículo. Las víctimas del ataque fueron el subintendente Michael Luis León, quien llevaba 17 años dentro de la institución; el patrullero José Laureano Orozco (el más joven con 24 años), con cinco años y cuatro meses de experiencia; y la patrullera Eymy Marllely Rodríguez, quien llevaba cuatro años como policía. La cuarta víctima fue el subintendente Carmelo José García, quien el domingo murió tras la explosión de un carrobomba parqueado cerca a la subestación de Policía del corregimiento de Timba.
En contexto: Alerta máxima en el Cauca por arremetida de las disidencias de las FARC
El mensaje del mandatario iba directo hacia ese la disidencia comandada por Iván Mordisco, con el que justamente el sábado se anunció la fecha de instalación de la mesa de diálogos, el inicio de un cese de operaciones ofensivas y de un cese al fuego.
Esta disidencia tiene cerca de 3.200 personas en armas, algunas de las cuales no se acogieron al Acuerdo de Paz con las FARC en 2016. Se estima que están distribuidos en 23 frentes que operan en 16 departamentos del país.
“Ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales, ni la muerte es combatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas a sus autoridades afros o mestizas pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz”, dijo también el mandatario.
Además, Petro indicó que se tomarán otras medidas para frenar la violencia en el territorio. La primera se centrará en la sustitución de economía ilícita que operan en el departamento.
“Se hará una sustitución con dinero público de las economías ilícitas del departamento, básicamente de las zonas cocaleras en economías lícitas. El ejército va a ser el eje central de esa sustitución”, dijo el presidente.
Y agregó: “Espero el apoyo del campesinado del Cauca, de los movimientos sociales, indígenas y afros en este tipo de zonas para lograr definitivamente salir de la base económica de la violencia. La violencia que hay en el departamento del Cauca tiene una base económica, si esa base económica se sustituye, la violencia se apaga paulatinamente”.
La tercera medida será una presencia militar para respaldar esa sustitución. “La función de la fuerza pública a partir del día de hoy es paralizar por completo, por tierra y por mar las economías ilícitas del departamento y propiciar que la ciudadanía que aún tiene que vivir bajo esas economías ilícitas puedan transitar pacíficamente, con el apoyo del Gobierno Nacional, hacia las economías lícitas”, indicó.
Y por último, el mandatario afirmó que se hará un cambio en la presencia de las Fuerzas Militares. No solo porque habrá más hombres en el departamento, sino porque ya no habrá bachilleres haciendo de la Policía haciendo esa labor.
“La policía va a hacer un esfuerzo agrandando su presencia policial en las cabeceras municipales. Dejan de haber bachilleres de la Policía en esta zona, dejan de haber soldados regulares. El ejército pasa a ser el Ejército profesional en territorio caucano y la Policía exactamente lo mismo para disminuir la vulnerabilidad y aumentar la eficacia. Este es un plan político militar”, explicó el mandatario.
¿En qué van las negociaciones de paz con el Estado Mayor Central?
El sábado pasado, el Gobierno y la disidencia de las extintas FARC, autodenominadas como Estado Mayor Central, llegaron a tres acuerdos con los que se avanza en las negociaciones con ese grupo armado.
El primer acuerdo es la fecha de la instalación de la mesa de diálogos, que será el próximo 17 de septiembre. De acuerdo con un borrador del acuerdo que conoció Colombia +20, “las partes anunciarán el lugar, mecanismo de funcionamiento y los países y actores internacionales involucrados en el apoyo al desarrollo de la Mesa”.
Ese mismo 17 de septiembre comenzaría el cese al fuego bilateral, nacional y de carácter temporal, que tendría una vigencia de seis meses. “Para este propósito, cada una de las partes impartirán órdenes precisas, a todas sus estructuras, mientras se definen los protocolos hacia un cese al fuego bilateral temporal de carácter nacional con énfasis en el respeto a los derechos de la población”, precisa el documento.