Tras casi dos días de búsqueda, las autoridades hallaron el cuerpo de Albeds Jesús Revilla, de 15 años, el joven que el pasado lunes 29 de septiembre fue arrastrado por el arroyo El Platanal, cerca del Polideportivo de Soledad 2000, en medio de fuertes lluvias.
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La noticia fue confirmada por la alcaldía del municipio, que señaló que “con profundo pesar extendemos nuestras condolencias a sus familiares y amigos”.
Todo comenzó en la tarde del lunes, cuando, según el padre de Revilla, el adolescente salió a entrenar. Ante la lluvia decidió, con un amigo, bañarse bajo la lluvia cerca del Arroyo. La corriente lo arrastró, pero el otro joven, en lugar de dar aviso, se fue a su casa y guardó silencio hasta que su abuela le preguntó sobre lo que había ocurrido.
"El amigo me dijo que mi hijo se cayó, pero que le dio miedo avisar y se fue para su casa. Eso pasó como a las nueve y media de la noche”, explicó a El Heraldo Albes Rafael Revilla, padre del menor de edad.
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Ante esto, el hombre se fue por toda la ronda del arroyo con una linterna para buscar a su hijo. “Desde el primer momento tuve una corazonada. Sentía la preocupación, lo busqué y lo busqué. Ayer lo estuve buscando hasta las 12 de la noche, hoy me desperté, me paré de la cama a las 4:00 de la mañana porque no podía quedarme tranquilo”.
El joven fue encontrado en la mañana de este miércoles primero de octubre en el sector del 7 de agosto, hasta donde Albes fue a reconocer el cuerpo. Tras confirmarse la noticia, la alcaldía lamentó lo ocurrido e indicó darán acompañamiento psicosocial a la familia afectada.
Por su parte, Alexis Rodríguez, coordinador de la Oficina de Prevención y Atención de Riesgos y Desastres de Soledad, advirtió que las fuertes lluvias del lunes pasado dejaron 380 familias damnificadas, que también están siendo atendidas por las autoridades.
“Era un niño muy tranquilo, se la pasaba viendo su teléfono, a veces me iba a ayudar en el trabajo y de vez en cuando agendaba con sus amigos para entrenar en el parque. Le gustaba mucho hacer ejercicio, barras, flexiones y esas cosas. Estaba en noveno grado de bachillerato, un chico de 15 años”, afirmó el padre del adolescente.