Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Varias pistas siguen las autoridades alrededor de la muerte de Camilo Andrés Sánchez Cruz, de 22 años, quien fue asesinado el pasado lunes 15 de septiembre, en el barrio Ciudadela 20 de Julio, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, por sicarios que llegaron en una motocicleta y le dispararon en reiteradas ocasiones.
Lea: Habló el papá del niño que murió tras golpiza de su padrastro en Medellín
Según indicó la Policía Metropolitana de Barranquilla, el crimen se registró cerca del sector de Las Gaviotas, donde al parecer el joven estaba consumiendo y vendiendo drogas. Testigos le indicaron a las autoridades que dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta FZ negra se le acercaron a Sánchez Cruz, uno de ellos se bajó dele vehículo y le disparó, para luego huir del lugar.
El joven presentó heridas en el tórax posterior, el hombro izquierdo y en la zona lumbar baja. Aunque vecinos lo alcanzaron a trasladar a un centro asistencial de la zona, su muerte se confirmó poco después de ingresar a urgencias, debido a la gravedad de las lesiones.
Entre las hipótesis sobre las motivaciones del crimen, las autoridades investigan si el caso está relacionado con rencillas entre bandas delincuenciales por el control de las rentas ilegales en el sur de Barranquilla. Sumado a esto se indaga la aparición de un panfleto en redes sociales en el que estaba el nombre de Cruz y se anunciaba una limpieza social. “No queremos ver más vendedores de vicio ni extorsionistas”, dice el texto.
Le puede interesar: Encontraron a una mujer asesinada en un inquilinato en Bello, Antioquia
En el panfleto, los presuntos delincuentes amenazan a quienes expenden droga en la calle y señalan que “si no dejan de vender serán dados de baja, así como se le dio de baja a Camilo en Las Gaviotas por estar vendiendo vicio y extorsionando”. Las autoridades investigan la veracidad del documento.
Mientras tanto, habitantes de la zona donde se registró el asesinato pidieron a las autoridades redoblar la presencia de la Fuerza Pública para prevenir nuevos hechos de violencia dentro de la comunidad.