La larga espera en Galapa (Atlántico) por agua potable y saneamiento básico

La Gobernación tiene previsto entregar en diciembre un tanque de agua que tenga la capacidad de abastecer a los galaperos las 24 horas del día durante 30 años.

28 de julio de 2020 - 08:00 p. m.
Según el Dane, Galapa tiene más de 56.000 habitantes, en su casco urbano y rural.
Según el Dane, Galapa tiene más de 56.000 habitantes, en su casco urbano y rural.
Foto: Agencia AFP

En 1997, las autoridades locales de Galapa (Atlántico), uno de los municipios ubicados en el Área Metropolitana de Barranquilla, firmaron un convenio con la empresa de acueducto, aseo y alcantarillado Triple A (que actualmente es la compañía que presta estos servicios en Barranquilla) para ponerle fin a décadas de desabastecimiento de agua que aquejaron a los habitantes de esta entidad territorial de 98 km2.

El proyecto nunca se cumplió y conforme pasaban los años, Galapa seguía siendo uno de los municipios al norte del país con mayores índices de desabastecimiento de agua y de déficit en los estándares de saneamiento básico.

De hecho, en la encuesta de “Barranquilla ¿Cómo vamos?” realizada en el último trimestre de 2019 se evidenciaron los rezagos que tenían los galaperos en temas de alcantarillado, respecto a otras zonas del Atlántico. Mientras municipios como Malambo y Soledad tenían cobertura del 100% y del 91,5%, respectivamente, Galapa se estancó en un pobre 56%.

En 2017, bajo la Alcaldía de Carlos Silvera, hubo un nuevo intento para llevar agua potable a los galaperos. En esa ocasión, con la veeduría de la oficina de Aguas de la Gobernación del Atlántico, el municipio aseguró una transferencia de $3.600 millones por parte del Ministerio de Vivienda, cuando el jefe de la cartera era el actual alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo.

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La idea era instalar en poco tiempo un tanque (Tanque Cupino) en el sector de La Sierra, zona rural que colinda con Soledad, y poder contar con un presupuesto total (incluidos los recursos de transferencia) cercano a los $12.600 millones de pesos.

“Han sido muchos los escollos por los que pasó el proyecto”, dijo por esos días el entonces alcalde Silvera al diario regional El Heraldo. A pesar de que las condiciones estaban dadas para que no hubiera problemas como los de 1997, las demoras contractuales y los cambios administrativos ralentizaron la fluidez de la obra.

Llegó el Gobierno de Iván Duque y la cobertura en el tanque apenas superaba el 60% del alcance demográfico y los objetivos de desarrollo en Galapa seguían rezagados.

A mediados de mayo de 2019, el ministro de Vivienda Jonathan Malagón fue el designado para vigilar e intervenir en los trabajos de ampliación del sistema de almacenamiento de agua potable, en medio de otra serie de promesas políticas para Galapa.

Entre Malagón y el exgobernador Eduardo Verano de la Rosa prometieron que la ampliación iba a significar una cobertura del 95% en el municipio y se trazó la meta de finalizar el proyecto en enero de 2020. Esta fue otra promesa incumplida.

Si bien en los meses siguientes se consiguieron avances en las obras complementarias para el alcantarillado de zonas críticas, como la urbanización Mundo Feliz y del barrio Petronitas, la gestión sobre otras zonas pobres en abastecimiento como Pueblito Nuevo era escasa.

El cambio de Gobernación, tras las elecciones regionales de octubre de 2019, trajo consigo la necesidad de terminar un proyecto que ya tenía más de 22 años de atraso desde el primer comienzo (formal) de una intervención pública para prestar esos servicios básicos.

La pandemia por el coronavirus aplazó las obras para la construcción del tanque y ahora, en un momento de la cuarentena en el que la reactivación de sectores económicos es el protagonista, la gobernadora Elsa Noguera tiene luz verde para finalizar el proyecto, que al igual que en 1997, tiene convenio con Triple A y con la Banca de Desarrollo Territorial Findeter Colombia.

“Estamos trabajando las 24 horas del día y los siete días de la semana para cumplir con nuestro compromiso con la gente. Les garantizaremos el abastecimiento de agua”, asegura la secretaria departamental de Agua Potable y Saneamiento Básico, Lady Ospina.

Esta versión nueva y de largo alcance del tanque de agua en Galapa promete tener una vida útil de más de 30 años, con un funcionamiento de 24 horas diarias. La obra asciende a un valor de $1.300 millones de pesos y su avance ronda el 68%, al 27 de julio de 2020.

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El proceso y los gastos gruesos del proyecto, que según la Gobernación estará listo para diciembre de 2020, se darán por cuenta del diseño y la construcción de una losa de fondo en concreto, el montaje del tanque y la prueba estanqueidad para garantizar el funcionamiento de un proyecto inconcluso que le puede cambiar la vida, o al menos cumplir con estándares básicos de desarrollo digno, a más de 56.000 personas.

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