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En Barranquilla volvió la polémica por implementar de los taxímetros en el servicio de transporte público individual tipo taxi. Según el Área Metropolitana de la capital del Atlántico (AMB), la implementación de estos dispositivos se daría a más tardar en septiembre, pero sindicatos y algunos concejales insisten en que esto afectaría la prestación del servicio por el aumento de los costos en las carreras.
En 2021 se inició el proceso licitatorio por parte de la AMB para contratar la empresa encargada de implementar no solo los taxímetros sino una tecnología que permita hacer control y seguimiento al servicio brindado por los taxis en Barranquilla, con el fin de combatir la ilegalidad. Esta incluiría cámara, micrófono, botón de pánico y aplicación electrónica a disposición de los usuarios.
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Sin embargo, sus opositores señalan que esta herramienta aumentaría los costos del servicio de taxi, lo cual no haría competitivo a este gremio con otras opciones de transporte en la ciudad. “Estamos hablando de un proceso licitatorio que daría lugar a la escogencia de un concesionario de aquí a nueve años, que podría estar invirtiendo más o menos $30.000 millones, pero que se les va a generar una ganancia por más de $360.000 millones y lo complejo, por lo que creo que no está bien como corresponde, es que esto saldrá del costo de la carrera. Estaríamos hablando de un aumento de $558 a la carrera mínima”, sostuvo Antionio Bohorquez, concejal que citó al debate.
Por su parte, el gerente del Área Metropolitana, Libardo García, afirmó que efectivamente serán los usuarios quienes a través de la tarifa pagarán la inversión hecha para la implementación de la tecnología. Sin embargo, a diferencia de lo que manifestó el concejal, García confirmó que la inversión inicial prevista cuando se hicieron los estudios en 2021 fue de $50.000 millones que serían usados en los equipos para dotar los más de 14.300 taxis que cuentan con tarjeta de operación en Barranquilla y el área metropolitana, mientras que los costos anuales ascendían a los $19.000 millones.
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Esa licitación hecha el año pasado tuvo que suspenderse debido a las dificultades que han presentado los sistemas de transporte a nivel nacional, con la reducción de pasajeros y las restricciones que estuvieron vigentes durante la pandemia. Es por esto que desde la AMB se hizo una reestructuración este año donde se concluyó que la inversión inicial se reduciría a $23.000 millones, mientras que los costos anuales si se mantendrían en el mismo valor.
“Con la implementación de la tecnología se busca brindar un entorno seguro para la prestación del servicio de transporte público individual en la que el usuario pueda identificar que el conductor tiene los documentos en regla, que tiene licencia autorizada y recuperar la confianza”, afirmó Libardo García.
Pese a esto, el sindicato de taxistas de la ciudad insiste en que esta solución no sería rentable. “El taxi en Barranquilla no es competitivo frente a las plataformas tecnológicas que hoy prestan ese mismo servicio como consecuencia nuestros taxistas han perdido casi el 62% de su poder adquisitivo y además ha hecho que ellos trabajen con los vehículos particulares de forma ilegal porque es más rentable”.