Óscar Gamboa Zúñiga el pragmático

En septiembre pasado se realizó en Cali y Cartagena, la Tercera Cumbre Mundial de Alcaldes y Mandatarios Afrodescendientes. El éxito del evento, que reunió a cerca de 500 funcionarios de África, América y Europa, se debió a la buena gestión de Óscar Gamboa Zúñiga, director del Programa Presidencial para la Formulación de Acciones y Estrategias para el Desarrollo Integral de la Población Afro, Negra, Palenquera y Raizal.

Gamboa, quien fue nombrado en su cargo en 2010, se ha desempeñado también como gobernador encargado del Chocó, Director Ejecutivo de la Federación de Municipios del Pacífico, Fedempacífico y Director de la Asociación Nacional de Alcaldes de Municipios con Población Afrodescendiente, Amunafro. A esta lista de títulos se suma hoy la de director de la Red Mundial de Mandatarios para la promoción del desarrollo económico y la inclusión social de los pueblos Afrodescendientes del mundo, creada durante la Cumbre y que tendrá sede en Colombia.

Nacido en Buenaventura, Valle del Cauca, este químico farmacéutico de la Universidad de Antioquia, se alejó de su trabajo en el sector privado tras un episodio de discriminación. “Eso fue en Cali en 1994”, narró en una entrevista. “Yo había sido escogido para una alta posición en una compañía multinacional farmacéutica. Después de unos días me llama el de Recursos Humanos a informarme, incómodo, que se había presentado un problema y el puesto no podían dármelo porque al gerente no le gustaban los morenos (…) el jefe de personal me confesó que el gerente le decía constantemente: no me oscurezca tanto la planta”.

Desde entonces, Gamboa decidió luchar contra el racismo. “Nos tratan como minoría, pero con criterios racistas” afirmó. Con el tiempo se dedicó a hacer política profesional, con todas las alianzas, concesiones (y posibles contradicciones) que ello suele acarrear. Fue asesor de Asuntos Afrodescendientes del exgobernador del Valle, Angelino Garzón y asesor del exvicepresidente Francisco Santos. Se presentó tres veces como candidato al Congreso de la República y en 2010 el portal “Afro: Vote bien”, lo cuestionó por sus alianzas con la parlamentaria Dilian Francisca Toro, quien estaba siendo investigada por parapolítica. Su trabajo con el entonces vicepresidente Santos hizo que, en aquel momento, fuese denominado como posible candidato de gobierno Uribe Vélez para la curul de negritudes.

En este contexto, ha sido criticado por sectores del movimiento afrocolombiano quienes le recriminan el haber trabajado con aquel gobierno. Una administración bajo la cual fueron muchas las denuncias de asesinatos de líderes afrodescendientes, desplazamientos y violaciones a las normas de consulta previa. Un gobierno que además instrumentalizó ciertas medidas de discriminación positiva —como el nombramiento de la ministra de cultura y la creación de la Comisión Intersectorial para el avance de la población afrocolombiana— cediendo a la presión de parlamentarios afroestadounidenses, como parte de una estratagema para lograr la aprobación del TLC.

Estas diferencias alrededor de la figura del hoy director del Programa Presidencial sólo dan cuenta de la gran heterogeneidad al interior del movimiento afro. Este abarca distintas definiciones de lo negro, es rural, pero también urbano e isleño. Tiene diversos objetivos y difiere sobre las alianzas necesarias para lograrlos. Y, a propósito de la heterogeneidad afro, de Óscar Gamboa tendremos para rato, pues se trata ante todo de un hombre pragmático (a los cuales, en política, les suele ir muy bien). En sus propias palabras: “estoy listo para apoyar al Gobierno que sea para que hagamos la inclusión”.

* Magister en Estudios Políticos de la Universidad Nacional, antropóloga de la Universidad de los Andes, candidata a doctorado en Geografía de la Universidad de Montreal y columnista de El Espectador.