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Las autoridades investigan un robo que se registró dentro del Monasterio de la Santísima Trinidad de las Hermanas Carmelitas Descalzas, en el barrio La Viga, en el sur de Cali, donde delincuentes ingresaron a la capilla y sacaron objetos litúrgicos.
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Para la comunidad, no solo se trató de un robo de alto valor espiritual, sino además de una profanación del lugar de oración, ya que los delincuentes sacaron las hostias consagradas y las regaron en el piso.
Primeras versiones indican que los ladrones entraron al sagrario del altar y se llevaron el copón junto con el viril, elementos usados en la celebración eucarística. También se llevaron equipos como computadores y teléfonos. Aunque las monjas se encontraban en el lugar, ninguna resultó lesionada.
Ante lo ocurrido, la Arquidiócesis de Cali condenó la profanación y expresó su solidaridad con las Hermanas Carmelitas. En comunicado señaló que la sustracción y dispersión de las hostias es considerado un acto sacrílego “que atenta directamente contra el corazón de la fe católica, donde la hostia consagrada es reconocida como presencia real de Cristo”.
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Ante esto, la Arquidiócesis indicó que el templo ha sido temporalmente cerrado para la realización de los ritos de purificación y reparación espiritual, y anunció que hará un acto de desagravio que se hará a las 5:00 p.m. del sábado 8 de noviembre.
Según el Código de Derecho Canónico, quienes profanan el Santísimo Sacramento pueden ser excomulgados. Sin embargo, la Arquidiócesis insistió en que el propósito principal, en este momento, es el acompañamiento a la comunidad religiosa y la recuperación de los objetos sagrados.
Las autoridades señalaron que el sagrario fue abandonado cerca del monasterio. Las otras piezas son buscadas por la Policía, que analiza los videos de cámaras de seguridad en la zona.
El caso ha despertado reacciones de solidaridad, así como pone sobre la mesa la necesidad de reforzar la seguridad en este tipo de espacios religiosos.