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El Ministerio de Cultura y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias (IPCC) ordenaron la suspensión de la intervención que se le estaba haciendo a la muralla de Cartagena en el Fuerte de San Sebastián del Pastelillo, ubicado en el barrio Manga. Según la cartera estos trabajos no cuentan con la autorización necesaria, pues todo el cordón amurallado de la ciudad está considerado como un bien de interés cultural del ámbito nacional.
Después de recibir una denuncia ciudadana sobre unas personas que estaban pintando las murallas en ese sector de la ciudad, la Inspección de Policía del Centro Histórico, con el apoyo de un equipo interdisciplinario integrado por funcionarios de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana, IPCC, llegó hasta el lugar para sellarlo y clausurar la intervención.
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En ese lugar de la muralla de Cartagena está el Club de Pesca por lo que todas las intervenciones que se hacen en el fuerte son administradas por esta organización. El viernes 20 de agosto llegará a la ciudad una comitiva del Ministerio de Cultura para estudiar el caso y conocer las implicaciones de esta intervención. Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, aseguró que dependiendo de los daños, la sanción podría ser económica.
“No nos pidieron el permiso, entonces estamos enviando una carta, pero ya verbalmente les manifestamos que deben detener los trabajos de inmediato, entonces mañana se trasladará a Cartagena una arquitecta del Ministerio de Cultura para verificar qué fue lo que sucedió, y se hará un informe respectivo para ver si hay o no una afectación sobre el patrimonio”, le dijo Escovar a RCN Radio.
Ahora empieza un proceso sancionatorio que tiene dos puntos claves. El primero es desde la parte técnica, el cual definirá mañana la arquitecta del Ministerio de Cultura, después de que determine qué pintura utilizaron y las condiciones para aplicarla. El segundo son las implicaciones legales por no haber pedido el permiso correspondiente para hacer esta intervención.
El Ministerio pidió un informe completo al Club de Pesca para conocer con total detalle las características de la pintura que utilizaron y demás intervenciones que hayan podido realizar en este sector de la muralla de Cartagena.
La gerente del Club de Pesca, Ileana Stevenson, le dijo al diario local El Universal que estas obras empezaron el pasado martes 17 de agosto y que tienen que ver con labores de mantenimiento que no ponen en amenaza el patrimonio histórico de la ciudad.
“Nosotros tenemos un plan de mantenimiento del Club de Pesca y en su momento cuando se hizo la restauración quedó inmerso un plan de mantenimiento, por consiguiente no gestionamos permisos ya que nuestro interés era mejorar el entorno. Compramos los materiales y enviamos al contratista el informe técnico del arquitecto Alberto Samudio”, le aseguró Stevenson a este mismo medio.
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Además de esto, la gerente aseguró que el contratista se equivocó en la técnica y que de ahí fue que salió este escándalo. Al principio se veía blanco porque le aplicaron una pintura de ese color para el tratamiento antihongos, como indicaba el arquitecto Samudio. El problema vino después, cuando hicieron la mezcla para dejar todo como estaba. La gerente asegura que si los hubieran dejado terminar la obra, la muralla hubiera quedado en las mismas condiciones.
“El Club de Pesca nunca ha hecho nada para afectar el patrimonio histórico de la ciudad. Todo lo contrario. Hemos invertido todo lo que hemos podido para que siempre el Fuerte de San Sebastián del Pastelillo sea público y la gente pueda ir a disfrutar de este espacio”, finalizó Stevenson.