En 2007, se registraron en Córdoba 37 muertes maternas y 307 perinatales, lo que ubica a Córdoba como el tercer departamento con mayor número de casos de muertes de este tipo, después de Cundinamarca y el Valle. De ellas, el 24 por ciento fueron en Montería, con un 77 por ciento de ellas producida por la ineficiente calidad del servicio de salud del municipio, que incluyen deficiente control prenatal y tardías remisiones a centros de salud más complejos.
Una delegación de 11 personas, enviadas desde el Ministerio de Salud son las encargadas de revisar la situación en el departamento.
La secretaría de Salud planteó realizar un censo a las parteras del departamento para tener un control de las mismas, aunque Gastar Barrios aceptó que es un proyecto maratónico porque las parteras niegan su oficio por miedo a las autoridades.
“En ningún departamento tiene porque morir una materna y menos en un departamento donde la cabecera municipal más distante está a dos horas y media y lo que más me preocupa es que el más alto porcentaje de muertes se dio en la misma capital”, anotó el funcionario de la Secretaría de Salud.
Se hará un nuevo análisis de la situación de las mujeres embarazadas el próximo seis de mayo, cuando llegue al departamento una delegación del Ministerio de Protección social.