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La Contraloría General de la Nación alertó que en el Caribe hay una “mala utilización” en los recursos de regalía destinados a los departamentos de esta región. Uno de los hechos más preocupantes, y que sería prueba de corrupción en el manejo de la regalía, es que gran parte de los contratos para las obras son adjudicados en concursos de un único ofertante.
La Guajira es el departamento en el que más sucede esto, pues en el 89% de los casos los contratos han sido otorgados a un único ofertante. Le siguen Cesar (86%), Sucre (83%), Magdalena (82%), Bolívar (81%), Atlántico y Córdoba (76%) y San Andrés (56%).
Lo preocupante de esta situación, según determinó la Contraloría, es que de los $5.9 billones aprobados a junio de 2016 por regalías, solo se han ejecutado, en su totalidad, $2.3 billones, es decir, el 40.5% de los proyectos.
“San Andrés está en la situación más crítica, pues apenas el 5% de sus proyectos han terminado. También es bajo este porcentaje en Magdalena (19,6%). La Guajira está por debajo del promedio de la región con el 32,5%. En los demás departamentos el porcentaje del valor de los proyectos terminados está por encima del promedio de la región, entre 41% (Sucre) y 52% (Córdoba)”, explica el informe de la Contraloría.
Una de las dudas que más genera, además del incumplimiento en la ejecución y de la falta de ofertantes para los contratos, es que los proyectos de regalías en casi todos los departamentos, a excepción del Cesar, no apuntan a la solución de las necesidades básicas de la región en educación, agua potable y saneamiento básico, vivienda, salud e inclusión social. Lo anterior, a pesar de que el 65% de la población caribeña esté en situación de pobreza según el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM). En ese sentido, resalta que en el Magdalena tenga un porcentaje de inversión de los recursos de regalías del 8.5% cuando su índice de pobreza es del 69.6%.
La falta de planeación acertada para solucionar las necesidades básicas de los siete departamentos de la región hace que el 3.2% de todos los proyectos con recursos de regalías aprobados en el Caribe, por un valor de $187.500 millones, estén en riesgo de ser desaprobados.