El gobierno francés autorizó la extradición de Julián Eduardo Cifuentes, el confeso asesino del sacerdote Darío Valencia, quien desde 2024 se encuentra en una cárcel de París, luego de que fue capturado en un aeropuerto de ese país, en medio de su intento de huida de Colombia.
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“Efectivamente, ya se tiene conocimiento pleno de que las autoridades francesas han autorizado la extradición (...). En este momento está a la espera de los trámites entre una comisión de la Policía Nacional y la Interpol para que vayan hasta Francia y recojan a la persona que será judicializada acá en Colombia. Se espera que en diciembre esto ya se efectúe”, dijo a Caracol Radio Renato Marín, abogado de la Diócesis de Pereira.
Por su parte, el director seccional de Fiscalías de Risaralda, César Bolaños, añadió que: “estamos a órdenes de las autoridades francesas para que lo envíen; ya cumplimos con todo el proceso. En este momento estamos en un tema de articulación entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia con el Ministerio de relaciones exteriores de Francia para poder traer a la persona”.
Desaparición del padre Darío Valencia
El 25 de abril de 2024, en Pereira, se reportó la desaparición del sacerdote Darío Valencia, quien no llegó a la reunión con su congregación ni a la misa de la tarde. Según indicaron sus allegados y según se conoció de videos de cámaras de seguridad, el religioso desayunó en la mañana con su mamá y luego se dirigió a una cita con un hombre al que le pretendía vender su carro.
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Cuatro días después, la camioneta fue encontrada en un parqueadero de Viterbo (Caldas). Además de un disparo en el tablero y rastros de sangre, las autoridades indicaron que no estaba uno de los asientos, así como las personas de la zona indicaron que quien manejaba el carro regaló varias de las cosas que llevaba adentro.
Cinco días más tarde y tras el rastreo de cámaras de seguridad, se corroboró que el cura se subió al vehículo con Julián Eduardo Cifuentes, quien huyó del país, pero a su llegada al aeropuerto de París fue detenido por las autoridades locales.
Meses después, en septiembre, tras el acompañamiento de una comisión de la Fiscalía, el sujeto confesó el crimen y entregó la ubicación del cuerpo que finalmente fue encontrado en una vereda del municipio de Belalcázar.
De regreso al país, Cifuentes será judicializado por homicidio agravado y porte ilegal de armas.