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Mientras un joven se preparaba para recibir el año nuevo junto a sus familiares y vecinos, fue asesinado por hombres armados en el interior de su casa, en el norte de Bucaramanga.
Eran las 11:35 p.m. del domingo 31 de diciembre de 2023, cuando dos hombres llegaron al domicilio de Ismael Hernández Durán, en la calle 8A Norte con carrera 24, en el barrio La Esperanza I. Los sicarios le dispararon en tres ocasiones al joven de 19 años, quien también era conocido como “Totoy”, y a uno de sus vecinos, Fabián Andrés Rivera Badillo, de la misma edad.
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“Los familiares manifestaron que se encontraban departiendo en familia y con vecinos. Los dos homicidas llegaron a pie y les dispararon. Alias Totoy intentó ocultarse en la sala de la casa, pero hasta allí ingresó el sujeto conocido como alias Pisco y le disparó”, señala un informe de la Seccional de Investigación Judicial y Criminal (Sijín) de la Policía.
Según los investigadores de la Sijín, el otro presunto responsable del hecho es conocido como “Chiripo”. Los dos sicarios huyeron del lugar, mientras que las dos víctimas fueron trasladadas al hospital Local del Norte por la gravedad de sus heridas.
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Hernández Durán arribó sin signos vitales al centro de atención, donde encontraron que presentaba una herida de bala en la zona intercostal derecha, otra en su clavícula derecha y otras más en su brazo derecho. En el caso de Rivera Badillo, recibió un impacto de bala en el área derecha de su tórax y su estado de salud es reservado.
La hipótesis principal de las autoridades indica que el homicidio sería una venganza de la familia de alias “Pisco”, quienes el pasado 11 de diciembre habrían amenazado a Hernández Durán y disparado contra su vivienda, según denunció la familia de la víctima ante la Policía. Según las autoridades estas acciones violentas de se debieron a que en 2019 Hernández Durán habría cometido el homicidio de un familiar de “Pisco”, quien era conocido como “Guarapo”.
El Cuerpo Técnico de Investigación Criminal y Judicial (CTI) de la Fiscalía realizó el levantamiento del cadáver y lo transportó a la sede del Instituto de Medicina Legal en el barrio Campo Hermoso.