Así lograron estafar a más de 400 familias con apartamentos que no se construyeron

Imagen de referencia. Las seis personas fueron capturadas el pasado 8 de marzo.

Foto: Policía de Soacha

Este lunes 11 de marzo, continúa la audiencia en contra de las seis personas capturadas y relacionados con la constructora Q-bica, que entre 2012 y 2019 estafó a más de 400 familias en Piedecuesta, Santander, con cuatro proyectos de vivienda que nunca llegaron a entregarse.

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“Son cuatro hombres y dos mujeres, entre trabajadores y representantes legales de una constructora santandereana. Hoy estarán presentes las víctimas en la audiencia donde el juez determinará si les impone una medida de aseguramiento”, indicó a Vanguardia Yesenia Castro, abogada representante de algunas de las víctimas, previo a la audiencia en la que ya se legalizó su captura y se espera la imputación de cargos.

Según explicó la fiscal encargada Martha Mancera, la captura se dio en el municipio de Fusagasugá, en Cundinamarca, donde estas personas realizaban la operación Flor de Liz. “Se trata de la modalidad de falsas inmobiliarias con la que estafaron más de 37 mil millones de pesos a 96 víctimas”.

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La historia es larga. Comenzaron en Piedecuesta promoviendo cuatro proyectos de vivienda: Torres del Campo, Traventino, Umpalá, La Lomita y Payacúa. Aunque los proyectos no cumplían con los requisitos de leu, les mostraban a las familias los futuros apartamentos que costaban desde $97 millones, con cuotas iniciales entre $30 millones y $100 millones, pero según la abogada Castro, luego de que las personas entregaban el dinero, la inmobiliaria siempre buscaba evasivas para mostrar los avances del proyecto y hasta entregó cheques sin fondos a los compradores que pidieron devoluciones.

Tres de los cuatro proyectos nunca llegaron a construirse, mientras que uno en el que alcanzaron a entregar apartamentos, denuncia Castro, se presentaron casos en los que una vivienda había sido vendida a dos personas diferentes. En total, de acuerdo con balances de la Fiscalía, a través de esta modalidad de estafa los delincuentes se habrían quedado con más de $8.863 millones.

Es por esto que la Fiscalía le imputará a las seis personas capturadas los delitos de concierto para delinquir, estafa agravada y urbanización ilegal.