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La deforestación en Colombia se ha agravado. Acorde a un comunicado publicado el 22 de marzo por la Contraloría General de la República, en promedio todos los años son taladas alrededor de 170 mil hectáreas de bosque. Esto significa que diariamente se está talando 500 hectáreas.
“El tema del cambio climático nos está golpeando y cerca del 60 por ciento de las emisiones de CO2 que se emiten en el país son producto de estos procesos de deforestación, particularmente por las quemas que se están haciendo”, dice Gabriel Jurado, Delegado de Medio Ambiente.
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Incluso, el funcionario asegura que para 1990 Colombia tenía alrededor de 65 millones de hectáreas de bosques, y actualmente esta cifra se redujo a 59, lo que significa 6 millones de hectáreas menos.
El rompimiento de los ciclos de conectividad biótica de los ecosistemas en los bosques es uno de los daños más significativos de la deforestación, que incluso la Contraloría afirma irreparable en caso de continuar con el curso que hasta ahora lleva.
¿Cuáles son las causas?
La Contraloría describió tres razones por las cuales la deforestación ha aumentado en el país. Estas son, en primer lugar, la falta de una implementación completa en cuanto a los planes y políticas nacionales para el cuidado del medio ambiente.
En segundo lugar, los recursos asignados por parte del Estado a la atención de este tipo de situaciones es considerablemente baja. Y, por último, las autoridades que hacen control de los permisos para el aprovechamiento forestal tienen debilidades en cuanto a su gestión.
¿Qué se ha hecho al respecto?
Para 2022 se proyecta una reducción del 30 % de la deforestación en el país. Así fue pactado en el Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”, al cual la Contraloría le está haciendo seguimiento con el apoyo de cifras emitidas por el IDEAM.
Además, el Delegado de medio ambiente afirmó que la entidad está fiscalizando las obligaciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, junto a las Corporaciones Autónomas que tienen jurisdicción en las regiones afectadas, y los Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Sin embargo, causa preocupación la situación del Chocó, uno de los departamentos donde la cifra de tala de árboles es más grande: en 2019 más de 11 mil hectáreas fueron deforestadas, cuyo epicentro fue el municipio de Riosucio con alrededor de 6 mil.