Las razones que llevaron a la declaratoria fueron la falta de alimento, albergue y los disturbios en los que han participado cerca de 2.300 personas de Tarazá. Los campesinos se mostraron conformes con que se les llame “desplazados forzosos” para empezar a recibir alimentación y atención en salud.
El alcalde Miguel Ángel Gómez afirmó que la comunicación con la Gobernación de Antioquia ha sido muy pobre. "Los campesinos han mostrado su voluntad de conversar, pero necesitan que les facilitemos albergue y comida y un interlocutor", afirmó el mandatario. Desde este jueves los campesinos pueden acudir al coliseo del municipio para recibir las ayudas.
Por otro lado, el comandante de la XI Brigada del Ejército, coronel Jorge Salgado, explicó que el objetivo es restablecer lo antes posible la normalidad en el municipio. "Ahora contamos con más personal de la Fuerza Pública, lo que nos puede garantizar la tranquilidad y la normalidad en el sector", afirmó.
Se han detenido cerca de 30 personas, 22 de ellas están a disposición de la fiscalía de Caucasia y se han decomisado 76 machetes y dos armas de fuego a lo largo de la semana.
El gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, le pidió a los campesinos terminar con la violencia para empezar a dialogar. "El gobierno de Antioquia tiene toda la disposición para buscar salidas a esta situación, en el corto, mediano y largo plazo. Lo haremos con el Gobierno Nacional, pero siempre y cuando no se use la violencia como mecanismo de presión en contra de la institucionalidad", dijo.
Por los disturbios, al menos 60 locales comerciales no han reabierto sus puertas por miedo a ser saqueados.
Otros organismos están haciendo presencia en el municipio como la Cruz Roja y el Acnur, se espera que emitan un comunicado de la situación.