
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana del Valle del Aburrá señalaron que los disturbios que se presentaron en la final de la Copa Betplay, que se disputó entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, dejó 59 personas heridas, entre las que se encuentran siete uniformados de la Undmo, antes Esmad.
Lea: El giro en el caso del hombre que mató a su perro y cuyo padre murió tras enterarse
El hecho se realizó previo a la premiación, cuando los hinchas comenzaron a salir a la cancha. En videos difundidos en redes sociales se ve que varios de los hinchas del DIM se enfrentan a las autoridades, así como seguidores de ambos equipos paisas invaden la cancha provocando una batalla campal, en medio de la cual se derribaron vallas de seguridad y se lanzaron objetos contundentes y pólvora.
De acuerdo con las autoridades, por lo ocurrido se requirió la intervención de la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden, para evitar mayores desmanes y para sacar del estadio a los asistentes. En medio de esto, se logró la incautación de bengalas, bazucas con más de 300 tiros y más de 30 cajas con pólvora.
No son hinchas.
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) December 18, 2025
Se comportan como criminales.
No voy a describir lo sucedido.
Las imágenes son muy claras.
Una inmensa mayoría de ambas hinchadas que disfrutan del fútbol en paz vs un grupo de desadaptados que solo buscan generar violencia.
Tendrán consecuencias. Aquí no hay…
Adicionalmente, el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, resaltó que hubo 52 civiles heridos, algunos de los cuales presentaron quemaduras y de los cuales uno requirió el traslado a un centro asistencial. “Se comportaron como criminales y se deben tratar como tal (…), vimos a un grupo de vándalos que solo buscó generar violencia y caos”.
Le puede interesar: “Se comportan como criminales”: Fico Gutiérrez sobre disturbios en el Atanasio Girardot
Por su parte, el comandante de la Policía del Valle del Aburra, brigadier general William Castaño Ramos, resaltó que al estadio asistieron más de 43.000 personas, por lo que hubo un importante despliegue de las autoridades. “Se realizaron traslados al centro de protección, varios comparendos y tres procedimientos con menores de edad”.
Además, señaló que los siete uniformados heridos tuvieron heridas leves, así como se requirió la intervención de la Undmo fuera del estadio, donde también se registraron enfrentamientos en las hinchadas. Ante esto, también se tuvo que suspender la operación del metro, al final de la noche del miércoles 17 de septiembre.
Finalmente, Villa aseguró que se citará a la Comisión de fútbol para evaluar lo ocurrido, así como se revisan las cámaras de seguridad del estadio para identificar a los responsables y pedir a la Fiscalía que se inicien las correspondientes acusaciones contra ellos.
“No se trata de discutir si se deja o no entrar a la hinchada rival, por disturbios que se han presentado incluso cuando solo hay una hinchada, no se trata de acabar con el fútbol, sino una apuesta al deber ser (…). El fútbol es para la familia y la ciudadanía, no para los quienes creen que pueden imponer el miedo”, concluyó el secretario de Seguridad.