En recuperación permanecen las cinco personas que sobrevivieron al accidente aéreo que se presentó sobre el mediodía del pasado domingo 7 de enero, en inmediaciones del aeropuerto Alfonso López Pumarejo, de Valledupar, en el que murió el médico Jorge Enrique Ecury Perdomo.
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De acuerdo con las autoridades, el niño de 11 años con leucemia, por el que se realizó el vuelo pasa su traslado a Bogotá, presentó traumas leves por los que es atendido; por su parte, Elizabeth del Valle Fernández, su mamá, tiene un trauma en el tórax, aunque si graves lesiones, mientras que el piloto Belisario Niño tiene heridas en el cráneo, el paramédico Cristian Andrés Ríos es atendido por lesiones en el rostro y el copiloto Kevin Rojas Guatame presenta cortaduras en los brazos.
Mientras la Dirección Técnica de Investigaciones de Accidentes de la Aeronáutica Civil investiga las posibles causas del accidente, se conocen más detalles del mismo, como que el piloto se dio cuenta de la falla camino a Bogotá, por lo que decidió regresar al aeropuerto de Valledupar, pero antes de aterrizar, la aeronave ya se prendía en llamas.
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“Fue un milagro de Dios. Volvimos a nacer como le dije a mi hijo. Cuando la avioneta comenzó a caer, ya estaba en llamas y como pudimos salimos y a los dos o tres minutos explotó”, explicó a Noticias Caracol Elizabeth del Valle, quien se sigue recuperando en un hospital de la capital del Cesar.
La mujer fue una ficha clave luego de que la aeronave chocó, pues, junto con el piloto, rompieron uno de los vidrios de la avioneta para sacar al niño, a quien la madre puso en un lugar seguro. Luego ella ayudó a sacar al resto de pasajeros, pero no pudo ayudar al médico Ecury perdomo, debido a que estaba atrapado por las latas y su cinturón de seguridad estaba bloqueado.
Aunque Ecury le pidió que no lo dejara allí, los demás pasajeros de la aeronave le advirtieron a la mujer que el vehículo estaba a punto de estallar, por lo que se alejó del lugar poco antes de que esto ocurriera. “Es una experiencia que no voy a olvidar nunca. Ahora la prioridad es mi hijo que presenta una leucemia, por eso fue el traslado ayer”, narró del Valle.
Sobre el médico, su hermano, Germán Ecury, señaló que era una persona entrega a la labor social, que desde hace 10 años realizaba este tipo de misiones médicas para ayudar a personas vulnerables, en esta ocasión a del Valle y su hijo, quienes viven en una invasión de San Juan del Cesar, en La Guajira, desde hace seis años.
Su labor social se incrementó desde pandemia y tras la muerte de su hijo menor hace tres años, pues según cuenta Germán Ecury, de esta forma sentía que podía honrar la memoria de su niño.