En Vetas están abiertos a nuevas economías pero esperan no acabar con la minería

51% de la población de este municipio depende directamente de la actividad minera, mientras que el restante 49% lo hace de manera indirecta, señala estudio de la Fundación Guayacanal.

Foto: Fredy Barbosa - Dignidad Minera

El proceso de concertación entre las comunidades que habitan en el páramo de Santurbán y el Ministerio de Ambiente para definir la delimitación de este ecosistema están próximas a retomarse. Mientras tanto, la comunidad de Vetas, uno de los municipios involucrados en el proceso, y la Fundación Guayacanal presentaron una nueva propuesta para la delimitación de la zona de páramo en su municipio.

Según la Fundación, se realizó un estudio que incluyó criterios técnicos, sociales, ecológicos y económicos, para proponer una nueva delimitación que corrija los errores que quedaron en la resolución 2090 de 2014, la cual delimitó los límites del páramo de Santurbán. Esta resolución estaría afectando la economía minera de la cual se benefician, de manera directa, el 51% de los ventanos.

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“Consideran que la delimitación debe favorecer por igual al ecosistema y a las actividades desarrolladas por sus habitantes, para impedir que el municipio desaparezca y que las comunidades se vean forzadas a desplazar su vivienda y negocios hacia otros municipios o a la capital”, señaló la Fundación Guayacanal.

El estudio también advierte que para los habitantes de Vetas la minería, además de ser la principal fuente de ingresos, también es una actividad cultural y ancestral que no afecta al medio ambiente. Además de las consecuencias económicas y culturales, los vetanos señalan que está demostrado que su zona minera no hace parte del ecosistema de páramo.

Si bien los habitantes de este municipio dicen estar abiertos a nuevas actividades económicas como los oficios agrícolas, ganaderos, forestales o ecoturísticos, anticipan que ninguna de estas actividades resulta tan rentable como la minería. Agregan que cambiar las fuentes principales de ingresos incluso podría aumentar los conflictos sobre el uso del suelo.

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Según se tiene contemplado en la nueva propuesta de delimitación, la zona de conservación podría aumentarse con respecto a la que existe actualmente. En la resolución 2090 de 2014 se tienen destinadas 6380 hectáreas para este fin, mientras que con la propuesta que esperan presentar, esa área aumentaría hasta las 6407 ha.

Por último, los vetanos le solicitaron al Ministerio de Ambiente que les facilite el estudio adelantado por el Instituto Humboldt, que le sirve de base a esta cartera para las concertaciones que debe realizar con las comunidades paramunas. Según la comunidad, entre el estudio del Instituto y el de la Fundación Guayacanal, existen diferencias importantes que deben ser resueltas para continuar en el proceso de delimitación.