De acuerdo con fuentes oficiales, el avance de los militares se ha retrasado porque los subversivos acostumbran a dejar minas en el lugar durante su retirada.
Entre tanto, técnicos encargados de reparar los daños y los bomberos esperan en el municipio de Puerres, departamento de Nariño, el más cercano a los lugares de los atentados, a que los militares entren en la zona para poder hacer ellos lo mismo y apagar el fuego.
Carlos Chávez, alcalde de Puerres, decretó una restricción a la movilidad para impedir que los guerrilleros continúen sus atentados contra el oleoducto o que alguna persona pueda resultar herida en los mismos.
"En horas de la tarde la alcaldía expidió los decretos con los que busca garantizar el orden público y que no se presenten estos actos que probablemente son obra de grupos al margen de la ley", dijo el funcionario.
El oleoducto Transandino, que transporta petróleo de Orito, en el departamento de Putumayo, hasta el puerto de Tumaco, en el océano Pacífico, tiene capacidad para llevar hasta 100.000 barriles diarios.
Las Farc atentan constantemente contra ese oleoducto por tratarse de uno de los principales del país y recorrer una extensa zona selvática.