“Los aviones llegaron y dieron dos vueltas. Íba¬mos a trabajar con Aqui¬lino Paya -un líder indí¬gena de la época-, cuando me dijo: ‘¡Cuidado! ¡Cuidado! Se cagaron los aviones’. Al momentico sonaron las bombas que cayeron en el suelo”.
Así recuerda el indígena paez Genaro Peña el comienzo de la ‘Operación Marquetalia’. La misma que en mayo de 1964 llevó a que el entonces presidente de Colombia, Guillermo León Valencia (1962-1966) empezara la más grande acción militar -con 16.000 soldados-con miras a aniquilar a los guerrilleros comunistas que se habían atrincherado en la extensa región de Marquetalia (sur del Tolima) y Riochiquito, en el departamento del Cauca.
El aborigen vive hoy en el resguardo La Palmera, cerca de La Ucrania, San Miguel, Villa Nueva, Peñarrica y Marquetalia, regiones escenarios de los combates y bombardeos que se dieron para recuperar una de las “repúblicas independientes” en poder de la guerrilla. Y regiones hasta donde volvió El Espectador 40 años después de los hechos.
En esa época, Genaro tenía 26 años. Hoy, 66. En el bastón de mando que la comunidad paez les da a sus líderes para ejercer autoridad. “Ese día sólo mataron una gallina. Nosotros nos subimos para el monte, porque los aviones tumbaron todos los ranchos de San Miguel, como se llamaba esto antes”.
“Esa mañana nos subimos al monte todos. Éramos pocos indígenas. Los aviones volvieron al mediodía (del 27 de mayo de 1964) y nosotros continuamos enmontados. A mí me dio mucho miedo porque el bombardeo duró dos días y medio en la Cuchilla del Puerto, aquí mismito al frente”.
“Ese día el Ejército no encontró a ‘Marulanda’. Él salió con 80 reses y dejó los 35 ranchos que había construido para la gente que salió con él. Salió para Marquetalia. Nosotros nos fuimos para Planadas todos: 36 hombres y 10 mujeres”.