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Los hechos sucedieron durante el 5 y 6 de enero en el corregimiento La Esmeralda, El Rosario, Nariño. De acuerdo con el Ejército Nacional, unidades del Batallón de Infantería N.° 9 Batalla de Boyacá (Brigrada 13) fueron obligadas a abandonar el sector mientras realizaban labores de patrullaje.
“Se presentaron ante los uniformados portando machetes y pretendiendo provocar a la tropa, a su vez, se dirigieron a ellos con palabras soeces, expresándoles que no eran bienvenidos allí”, informó el Ejército en un comunicado.
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El 7 de enero se presentaron hechos similares en el municipio El Rosario, pero esta vez en la vereda El Filo, en donde miembros del Ejército fueron rodeados por un grupo de aproximadamente 200 personas que rechazaban su presencia en la zona.
“El Comando de la Vigésima Tercera Brigada hace un llamado a las autoridades municipales y departamentales, para que desde sus roles y funciones adelanten las acciones legales frente a estos sucesos de hechos violentos por parte de la población civil, en cumplimiento del principio constitucional de colaboración armónica entre las instituciones”, concluyó el comunicado.
Cabe recordar que hace menos de un mes fue secuestrado en el municipio El Rosario el patrullero de la Policía Tomás Andrés Blanco Rolón, quien estuvo casi 24 horas en poder de la columna Franco Benavides de las disidencias de las Farc. El secuestro se llevó a cabo mientras Blanco se movilizaba hacia su lugar de trabajo en una camioneta de servicio público. El pasado 26 de noviembre fue entregado a una comisión de la Cruz Roja.
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Un día después de la liberación del policía, campesinos retuvieron a 15 militares en zona rural del municipio de Leiva, en el norte del departamento de Nariño, después de que cinco civiles resultaran heridos por enfrentamientos entre el Ejército y las disidencias de las Farc.
La indignación de la comunidad aumentó debido a que entre las víctimas hubo dos menores de edad, en zonas cercanas a donde fue liberado el patrullero Blanco. Los civiles heridos en medio de los enfrentamientos fueron trasladados a Pasto, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo. Por su parte, líderes en la zona indicaron a RCN Radio que los enfrentamientos han sido constantes y han dejado a la población civil expuesta a los ataques.
“Hubo personas que quedaron en medio del fuego cruzado y algunas se trasladaron al lugar para tratar de sacar a quienes quedaron ahí, en medio del enfrentamiento. En el momento que el helicóptero estaba aterrizando para llevarse a las personas que retuvieron, la comunidad pidió que no dispararan, pero lo hicieron al piso e hirieron a un campesino, que fue enviado a Pasto”, dijo un líder a RCN Radio.
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La Defensoría del Pueblo emitió las alertas tempranas 082 del 2018 y 036 del 2020, en las que manifestó la vulnerabilidad de las comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas de los municipios de Cumbitara, El Rosario, Leiva y Policarpa, debido a la situación de riesgo en materia de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario en el departamento de Nariño.