“Negro” es el nombre que le pusieron a un perro de raza criolla que se encontraba abandonado en las calles del barrio Paseo de la Feria, de Bucaramanga. Fue rescatado en medio del lodo por una familia. El animalito tenía dos fracturas en la cadera, razón por la que no podía moverse.
Entre varias personas hicieron una recolecta para llevarlo a una veterinaria, donde le hicieron radiografías y, posteriormente, fue operado. Pero la colecta no alcanzó para los gastos de la rehabilitación y el posoperatorio de “Negro”.
Por esta razón, Ludwing Mantilla Castro, abogado y director de Santander por la Naturaleza, decidió encargarse de la primera tutela interpuesta por un perro en Colombia. Mantilla se apoderó tanto del caso que redactó el mecanismo de participación ciudadana en primera persona y estampó la huella del perro con la descripción que dice: "Camino abandonado 'Negro'".
“¿Por qué era el perro el que radicaba la tutela?, ¿cuáles eran los derechos fundamentales vulnerados de los firmantes?, ¿Qué queríamos nosotros frente a esta tutela? y ¿por qué el perro estampó la huella?”, han sido las preguntas que le han hecho sobre el tema a Mantilla.
Con la tutela buscan que el Estado le brinde atención médica veterinaria a "Negro". “La idea surge de no dejar morir al perrito, quien no puede apoyar sus extremidades y esto es parte de lo que le estamos exigiendo al juez tercero del circuito de Bucaramanga, Luis Orlando Galeano”, asegura Mantilla. También se basa en que “la Corte Constitucional ha reconocido con la ley 1774 de 2016, que los animales son seres que sienten”.
“'Negro' es el nombre de muchos animalitos que se están muriendo. En el área metropolitana hay más de 20 mil perros y gatos abandonados. Cada día aparecen gaticos muertos que también es por falta de asistencia veterinaria. Esperamos que este perrito sea quien dé la iniciativa a un proyecto de ley y se construya el hospital público para los animales de la calle”, cuenta Mantilla.
Joshue Arias Florez, un niño de 11 años que ayudó con el rescate del perrito, “se ha convertido en su mejor amigo y que si se falla en contra de la tutela, el perrito volverá a las calles, condenado a morirse y el menor sufriría”, cuenta.
El apoderado de “Negro” les pide a los colombianos que se solidaricen con la vida del animal y dice que espera que el “juez, como operador de la justicia, aplique las normas y falle en derecho y le proteja la vida a este animalito”.
La tutela está en curso. Sin embargo, muchos aseguran que los animales no son sujetos de derecho y otros afirman que se debe hacer algo con el vacío que existe frente a la representación de los animales en el país.