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En el municipio de Charalá, en Santander, en el corregimiento de Cincelada, el jueves 28 de agosto hallaron el cadáver de un hombre con los ojos vendados con una pañoleta, varios impactos de bala y aparentes signos de tortura.
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Según el reporte preliminar, la comunidad encontró el cuerpo a un costado de la carretera y alertaron a las autoridades. Al llegar inspeccionaron e hicieron el levantamiento del cuerpo, que sería de un hombre de aproximadamente 40 años.
Jorge Vega, el alcalde de Charalá, se pronunció ante el caso asegurando que la persona hallada no residía en el municipio y que al parecer vivía en una vereda de Coromoro. “Desafortunadamente lo trajeron hasta este sector de la vía. Las autoridades investigan quiénes lo llevaron hasta allí y qué hacía en esta zona”, indicó el mandatario local.
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Además, informó que ante la preocupación por la inseguridad en la vía que comunica al casco urbano con el corregimiento en donde realizaron el hallazgo, pidió mayor presencia de la fuerza pública. Realizaron un consejo de seguridad extraordinario para la investigación del caso y para “solicitar apoyo a la Policía y el Ejército que intensifiquen sus patrullajes. Queremos mantener la tranquilidad y evitar que estos hechos alteren la paz de nuestros municipios”.
El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para identificar a la víctima y esclarecer las causas del crimen. También, le pidieron a la comunidad estar atentos y reportar cualquier intento de extorsión que suelen darse tras hechos de violencia por medio de llamadas.
Por otro lado, en Girón, Santander, en el barrio Mesetas 1, tras el reporte de la comunidad a las autoridades de un olor fétido y muchas moscas, encontraron dentro de una vivienda un cadáver en avanzado estado de descomposición. Las autoridades también trabajan en identificar a la víctima y determinar las causas de la muerte.