“Hay que finalizar la política colonialista”: líder raizal de San Andrés

El pastor, quien ha hecho seguimiento a la reconstrucción de San Andrés tras el paso del huracán Iota el 16 de noviembre de 2020 pidió, en una carta abierta al presidente y al Congreso de la República, que se respeten los derechos humanos de las comunidades raizales. “Seguimos sumidos bajo el imperio colonizador y recolonizador, mentiroso y abusador del estado centralista colombiano, irrespetando el Derecho a la consulta, a la participación en la dirección de los asuntos políticos que inciden o puedan incidir en el destino de nuestros derechos de acuerdo a sus valores, usos, costumbres y formas de organización”, aseguró.

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Davis exigió la salida de las dos mil personas y altos funcionarios que ingresaron al territorio ancestral de Providencia y que terminen la construcción y reparación de sus lugares de origen. “So pena de iniciar demandas ante el CIDH por incumplimiento de la normatividad de protección al territorio ancestral”, consignó en la carta.

“Somos la isla oceánica más pequeña y poblada con casi 4.000 o 5.000 habitantes aproximadamente en 27 km2, superando ampliamente la capacidad de carga. El desbordamiento poblacional es una verdadera calamidad ocasionando todo tipo de situaciones críticas de problemas económicos, sociales, de viviendas, ambientales y políticos que empeoran y ahondan la crisis cada día más”, denunció el pastor.

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El líder comunitario también se refirió a la problemática ambiental que afecta al archipiélago y pidió tomar medidas urgentes para mitigar la tala de árboles y manglares, actividad que ha generado la devastación ecológica del territorio. “Nuestro ecosistema ha sido utilizado para relleno y construcción de barrios subnormales, edificaciones antiestéticas construidas sin el lleno de los requisitos elementales urbanísticos y sanitarios”, agregó.

Más adelante en la carta, solicitó realizar una inspección al colapso del sistema de alcantarillado, la cual ha ocasionado el vertimento de aguas residuales en las calles y en los recursos hídricos. “Esta situación ocurre por los 120.000 o más habitantes entre regulares, irregulares, extranjeros, más el millón de turistas al año. Los servicios públicos deficientes, el alcantarillado circunscrito solo a la zona urbana con una limitada cobertura de un poco más de 40 % lo que equivale a un 8 o 10 % de la población de la isla, favoreciendo la contaminación permanente del agua”, explicó.

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Finalmente, exigió, en nombre de las comunidades raizales, que se agilicen las obras de reconstrucción y reparación. “El gobierno asignó 1.8 Billones de pesos para la reconstrucción del Archipiélago, hasta hoy Providencia con el 50% y San Andrés el 10% y para la proporción de territorio, 27 km2, no se ha reflejado dicho recurso en la reconstrucción del territorio étnico ancestral”, concluyó.

El pastor, quien ha hecho seguimiento a la reconstrucción de San Andrés tras el paso del huracán Iota el 16 de noviembre de 2020 pidió, en una carta abierta al presidente y al Congreso de la República, que se respeten los derechos humanos de las comunidades raizales. “Seguimos sumidos bajo el imperio colonizador y recolonizador, mentiroso y abusador del estado centralista colombiano, irrespetando el Derecho a la consulta, a la participación en la dirección de los asuntos políticos que inciden o puedan incidir en el destino de nuestros derechos de acuerdo a sus valores, usos, costumbres y formas de organización”, aseguró.

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Davis exigió la salida de las dos mil personas y altos funcionarios que ingresaron al territorio ancestral de Providencia y que terminen la construcción y reparación de sus lugares de origen. “So pena de iniciar demandas ante el CIDH por incumplimiento de la normatividad de protección al territorio ancestral”, consignó en la carta.

“Somos la isla oceánica más pequeña y poblada con casi 4.000 o 5.000 habitantes aproximadamente en 27 km2, superando ampliamente la capacidad de carga. El desbordamiento poblacional es una verdadera calamidad ocasionando todo tipo de situaciones críticas de problemas económicos, sociales, de viviendas, ambientales y políticos que empeoran y ahondan la crisis cada día más”, denunció el pastor.

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El líder comunitario también se refirió a la problemática ambiental que afecta al archipiélago y pidió tomar medidas urgentes para mitigar la tala de árboles y manglares, actividad que ha generado la devastación ecológica del territorio. “Nuestro ecosistema ha sido utilizado para relleno y construcción de barrios subnormales, edificaciones antiestéticas construidas sin el lleno de los requisitos elementales urbanísticos y sanitarios”, agregó.

Más adelante en la carta, solicitó realizar una inspección al colapso del sistema de alcantarillado, la cual ha ocasionado el vertimento de aguas residuales en las calles y en los recursos hídricos. “Esta situación ocurre por los 120.000 o más habitantes entre regulares, irregulares, extranjeros, más el millón de turistas al año. Los servicios públicos deficientes, el alcantarillado circunscrito solo a la zona urbana con una limitada cobertura de un poco más de 40 % lo que equivale a un 8 o 10 % de la población de la isla, favoreciendo la contaminación permanente del agua”, explicó.

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Finalmente, exigió, en nombre de las comunidades raizales, que se agilicen las obras de reconstrucción y reparación. “El gobierno asignó 1.8 Billones de pesos para la reconstrucción del Archipiélago, hasta hoy Providencia con el 50% y San Andrés el 10% y para la proporción de territorio, 27 km2, no se ha reflejado dicho recurso en la reconstrucción del territorio étnico ancestral”, concluyó.