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En un puesto de control, instalado en la vía que del corregimiento Aguas Claras conduce al municipio de Ocaña, uniformados de la Policía de Norte de Santander incautaron alrededor de 70 kilos de cocaína que eran transportados en un furgón acondicionado estratégicamente para camuflar los estupefacientes.
En desarrollo de las inspecciones de control, apoyadas por perros antinarcóticos, se alertó por una irregularidad en la estructura de un vehículo, lo que levantó sospechas entre las autoridades. Al intensificar la requisa, la Policía encontró que el furgón había sido acondicionado con un doble fondo en su carrocería.
Al interior del automotor se evidenció una caleta aislada con formicas de madera, donde habían sido escondidos decenas de paquetes que dieron positivo para cocaína. En total, fueron incautados 66 kilos del alcaloide, que quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación, así como el conductor del vehículo.
La droga tendría un valor comercial de más de $320 millones, cuyos envoltorios estaban marcados con las letras ‘AA’. En un periodo de 15 días, las autoridades que hacen presencia en el municipio de Ocaña han incautado alrededor de 300 kilos de cocaína, avaluados en $1.000 millones.
Las autoridades advierten que se trata de golpes contundentes a las estructuras del tráfico de estupefacientes que operan en la región, cerrando así el cerco de quienes distribuyen alcaloides en Norte de Santander, según explicó el comandante del Segundo Distrito de Policía, coronel Elkin Quinchía.