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Las amenazas contra el pueblo Awá-Camawari han sido una constante desde 1990. Y el drama se repite cada vez con más frecuencia. La última vez que recibieron una intimidación fue este martes cuando líderes del Cabildo Mayor ingresaron a las instalaciones de la entidad y encontraron panfletos en los que eran declarados “objetivo militar”.
“Nos sorprendimos porque las amenazas siempre han sido individuales, pero esta vez fue de manera colectiva. Están amenazados sobre todo el secretario General, el coordinador de Tierras y Justicia, y el representante legal”, señaló a El Espectador un líder de la comunidad indígena que prefirió mantener en reserva su nombre.
El Cabildo Mayor Awá del Ricaurte (Camawari) asocia a 10 resguardos indígenas y se ubica mayoritariamente en Tumaco, Barbacoas y otros municipios de Nariño. El 80% de su población (cerca de 17.000 personas) es constituida por indígenas Awá, resguardos legalmente reconocidos por el Ministerio del Interior.
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"Le hacemos el primer llamado a la organización Camawari para que se haga cargo de sus asuntos, más no que se meta a hacer controles en los territorios en los que nosotros andamos", se lee en una parte del panfleto amenazante firmado por el Bloque Central de las Águilas Negras en el que, además, califican las labores de los líderes, la guardia y las directivas como innecesarias.
Otro de los líderes, que ha sido víctima de atentados en esta región, aseguró que, aunque la persecución data de hace muchos años, el conflicto recrudeció desde 2017. En diciembre de 2018, por ejemplo, luego de que se declararan 2.000 hectáreas de bosque como reserva del resguardo Palmar Imbí, fueron asesinados en el municipio de Ricaurte el dirigente y fundador del Cabildo Mayor, Héctor Ramiro García, y su hijo Arturo García.
Las comunidades creen que las intimidaciones y ataques han aumentado a raíz del apoyo de los indígenas a la declaración de nuevas zonas como reservas binacionales, esto con el fin de preservar el medioambiente y tratar de combatir la minería ilegal.
“Nos tildan de comunistas, de izquierdistas, de meternos en asuntos que no son nuestros. Como autoridades debemos estar en los territorios y ejecutar acciones para mantener el orden público y adelantar acciones de paz”, dijo otro líder.
Los Awá, han sido una de las comunidades indígenas más golpeadas por la violencia. Solo en 2018, fueron asesinado 36 líderes y en su memoria persiste la tragedia del 4 de febrero de 2009 cuando integrantes de la entonces guerrilla de las Farc irrumpieron en el resguardo Torugaña-Telembí, también en Ricaurte, y asesinaron a 11 indígenas. Una semana después, se tomaron por la fuerza el resguardo de Sandé y otros 10 indígenas perdieron la vida. Luego de esta masacre, cerca de 400 Awás se desplazaron.
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Los resguardos awás, además, están ubicados en zonas estratégicas para los grupos al margen de la ley, pues se trata de territorios que no solo cuentan con una amplia diversidad de recursos naturales como oro y plata, sino en los que abundan los cultivos iícitos y son claves para el tráfico de drogas por el corredor fronterizo hacia Ecuador y la salida al mar.
La situación ya ha sido denunciada públicamente ante la Organización Nacional Indígena de Colombia, Onic, y ante las autoridades institucionales como la Policía Nacional y la Fiscalía. Sin embargo, los líderes aseguran sentirse desprotegidos y olvidados.
Las intimidaciones también han limitado las labores de la Guardia Indígena, pues los panfletos establecen toques de queda y horarios de circulación y tránsito entre las 8 a.m. y las 5 p.m. Cualquier persona que sea vista en los senderos por fuera de este horario, señala la amenaza, corre el riesgo de ser asesinada.
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“Nuestro pueblo AWA sufre el rigor de estos hechos que hoy padecen miles de líderes en todo el territorio nacional, pero no por eso podemos permitir que se silencien las voces o se genere el terror; seguiremos denunciando públicamente y ante las autoridades competentes de la Nación Colombiana, estos hechos que sin lugar a dudas es un ataque indiscriminado, ruín y cobarde, contra nosotros el pueblo AWA de Ricaurte”, expresaron las comunidades mediante un comunicado.
Los Awá hicieron, una vez más, un llamado al Gobierno para que intervenga y garantice la seguridad y la vida de las autoridades y líderes amenazados. Asimismo, piden a las autoridades competentes que investiguen los hechos y den con los responsables.
“Esperamos que nuestras peticiones sean atendidas de manera apremiante y se escuche sin dilaciones nuestras demandas por el bien de nuestras comunidades y en especial del pueblo AWA de Ricaurte Nariño, que tanto hemos sufrido por situaciones adversas y absurdas de la historia en este País”, agregaron.