¡Indignante! En canoa “gota a gota” llega a cobrar cuotas en las casas inundadas

Mientras la gente sufre las consecuencias de las fuertes lluvias en el país, a los "Gota a gota", que se transportan en canoa, lo que les importa es cobrarles las deudas.

Foto: Twitter

Para cubrir sus necesidades básicas, muchos colombianos acuden a los prestamistas gota a gota para solventar sus gastos y pagar deudas. Sin embargo, en muchos casos la cura resulta más mala que la enfermedad, pues terminan adquirieron compromisos económicos muy altos con estas personas que, de forma ilegal, prestan dinero con altos intereses.

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Por medio de un video en redes sociales se evidenció cómo un sujeto, presuntamente cobrador de gota a gota, llega a una casa en un municipio del departamento del Magdalena y recibe el dinero del pago diario que le hace una menor de edad.

En dicha grabación se evidencia como el sujeto no solo llega a la casa con un casco puesto, sino que utiliza una canoa para desplazarse, pues en este municipio del Magdalena las lluvias han inundado las calles y algunas viviendas. Sin importar las penosas condiciones por las cuales están pasando esas familias, el prestamista llega a cobrar.

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Las imágenes han causado indignación en redes sociales, en las cuales se ha llegado a dos conclusiones: la poca empatía del sujeto tras la inundación y, para algunos, el reflejo inequívoco de las problemáticas sociales de Colombia, la falta de atención del estado y la crisis económica que se está viviendo desde hace varios años en el país.

¿Qué son los gota a gota y por qué son ilegales?

Las autoridades de varios países de Latinoamérica, incluido Colombia, han determinado que este negocio ilegal responde a dinámicas de lavado de activos y crimen organizado en el que por medio de préstamos de dinero y altos porcentajes de intereses, organizaciones delincuenciales brindan a la gente un servició más “asequible” que en un préstamo bancario.

Muchas veces estos préstamos son acompañados con actos violentos como amenazas, extorciones y daños a la propiedad privada de quien solicitó el servició de los gota a gota, quienes realizan estas acciones con el fin de presionar el pago del préstamo.

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Según el artículo 305 del Código Penal Colombiano el accionar de este tipo de prestamistas se considera como usura y puede llevar a la cárcel.

“El que reciba o cobre, directa o indirectamente, a cambio de préstamo de dinero o por concepto de venta de bienes o servicios a plazo, utilidad o ventaja que exceda en la mitad del interés bancario corriente que para el período correspondiente estén cobrando los bancos, según certificación de la Superintendencia Bancaria, cualquiera sea la forma utilizada para hacer constar la operación, ocultarla o disimularla, incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses y multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes”, dice el artículo del Código Penal.