Inició retorno de 905 indígenas desplazados en Bahía Solano

Los 905 indígenas estaban desplazados desde principios de diciembre de 2020. / Alcaldía de Bahía Solano.

Foto: Alcaldía de Bahía Solano

Hoy inició el regreso a su territorio de 905 indígenas que se encontraban desplazados de Bahía Solano desde diciembre del año pasado, luego del asesinato del líder de la comunidad, Miguel Tapí.

El retorno inició este viernes a las 8:00 de la mañana, cuando algo más de 40 familias indígenas, a bordo de 50 canoas de madera, empezaron a cruzar el río Valle para llegar hasta sus hogares. Las embarcaciones iban cargadas de colchonetas, ropa y comida para poder tener dónde dormir y con qué comer en el regreso a casa.

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Las canoas llegaron hasta el corregimiento de El Brazo, una de las cuatro comunidades que se vio desplazada.

El alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera, aseguró que “el hecho de que hayan retornado a sus territorios no quiere decir que los estemos abandonando, pues tienen derecho a seguir recibiendo las ayudas del Estado y requieren igualmente que avancemos en términos de cultivos productivos, en mejoramiento de sus viviendas e incluso en el destronque del río, donde observamos muchos árboles caídos que amenazan la navegabilidad”.

También se confirmó que las 196 familias que estaban desplazadas empezarán a recibir las reparaciones por ser víctimas del conflicto armado. Además, ayer se conformó una comisión de seguimiento que tiene como objetivo principal verificar el cumplimiento de las necesidades y requerimientos de los indígenas.

A su llegada también fueron recibidos por las tropas de la Armada Nacional, quienes se encuentran brindando seguridad en esta zona, quienes aseguraron que “continuaremos trabajando articuladamente con las demás autoridades, como Policía y Fiscalía, para atender de manera preventiva cualquier riesgo que pueda poner en peligro la seguridad de los ciudadanos en Bahía Solano”, aseguró el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Naval del Pacífico, el capitán de navío, Jesús Leonardo Suárez.

Las comunidades indígenas de El Brazo, Posamanza, Boro Boro y Bacurú Purrú, estaban en situación de desplazamiento desde el pasado 4 de diciembre de 2020. Este movimiento de personas se dio luego de conocerse el asesinato del líder de las comunidades Miguel Tapí, al parecer por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), el 3 de diciembre del mismo año.

Desde ese momento 905 personas se instalaron en una institución educativa del corregimiento del Valle en el municipio de Bahía Solano. La Alcaldía estuvo pendiente de los indígenas, escuchándolos y ayudándoles con kits de alimentación, elementos de bioseguridad y otros elementos necesarios para que pudieran vivir en el albergue improvisado que les fue asignado.

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Allí duraron más de un mes debido a que los indígenas consideraban que las condiciones no eran las más adecuadas para regresar a sus hogares por motivos de seguridad, pero también de las decisiones que se habían tomado en las charlas con las autoridades. Las peticiones de las cuatro comunidades estaban enfocadas hacia el gobierno autónomo que piden, así como a la posibilidad de tener una forma de protección propia como lo es la guardia indígena.

En Bahía Solano, y en especial en el municipio del Chocó, el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) se disputan el control de la zona y las rutas del narcotráfico.