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De blanco se vieron las calles de las principales ciudades del país por cuenta de “La marcha de la mayoría”, convocada por la oposición al presidente Petro, principalmente de parte de miembros del Centro Democrático, que recorrieron las principales ciudades del país junto con gremios y ciudadanía.
La movilización fue a nivel nacional y con la clara intención de rechazar las reformas, iniciativas del actual Gobierno y el escándalo en el que se vio envuelto el gabinete del presidente, y en especial figuras cercanas a su campaña como Laura Sarabia y Armando Benedetti. Ante esto Petro señaló que era su responsabilidad garantizar la seguridad en las manifestaciones: “Nuestro mayor deber es cuidarlas, que no pase nada, contra ningún manifestante, esa es la expresión del talante democrático, el que aquí se puedan expresar como quieran siempre que se respeten los derechos contra el mismo Gobierno y no pase nada”.
De acuerdo con las autoridades, alrededor de 92.000 personas salieron a marchar el pasado martes 20 de junio. Además, se registraron convocatorias en 13 ciudades, en donde las movilizaciones transcurrieron con tranquilidad. En el caso de Bogotá, el punto de partida fue el Parque Nacional. En el camino, los manifestantes con camisetas blancas y de la selección gritaron arengas como “No a las Petro-reformas” y “Somos mayoría”. Ya en la Plaza de Bolívar, el punto de concentración, se hizo un minuto de silencio por los miembros de la Fuerza Pública caídos.
Durante la movilización en la capital, Enrique Gómez, del Movimiento de Salvación Nacional, indicó a EFE que el principal interés era frenar las reformas del presidente Petro, al que definió como un “antidemócrata” que “miente” y que “tiene tendencias dictatoriales”.
Uno de los puntos en los que se registró mayor presencia fue Medellín. Según la Policía, alrededor de 35.000 personas, 5.000 más que en Bogotá, salieron a protestar desde el cruce de la avenida Oriental con La Playa (carrera 46 con la calle 52) hasta el centro administrativo La Alpujarra.
Allí estuvo el excandidato presidencial Federico Gutiérrez, quien aseguró a El Colombiano que “estoy aquí y me sumo a la marcha como un ciudadano más. Estoy preocupado e inconforme con lo que viene ocurriendo a nivel nacional, donde estamos dando un salto al vacío sin paracaídas”.
Por su parte, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal acompañó las manifestaciones en Cali, desde donde indicó que “la Plaza de Bolívar a reventar y el Esmad descansando. Nuestros héroes saben que también marchamos por ellos y que hoy salió la Colombia de bien, que ama y respeta a sus policías”.
En esa ciudad la movilización de la oposición llegó a la plazoleta Jairo Varela, donde la senadora del Centro Democrático habló al público y señaló: “No nos vamos a dejar someter por unas minorías corruptas y malévolas. La verdad va a salir a la luz y Petro tendrá que dar explicaciones”.
En Barranquilla las marchas salieron del monumento del Joe Arroyo, ubicado sobre la carrera 46 entre calles 72 y 74, cruzó por la calle 72 hasta llegar a la Plaza de la Paz, donde se congregaron en la tarde los manifestantes. Sobre las movilizaciones, Liliana García, coordinadora de las protestas en la ciudad, mencionó a El Heraldo que el objetivo de salir a las calles era “mostrar el descontento que tiene el pueblo hacia las reformas presentadas por el presidente Petro y otras situaciones como el alza de la gasolina, la inflación, el aumento de los secuestros, la inseguridad, entre otros puntos que nos conciernen como país”.
Desde el Congreso también hubo reacciones. La representante por Bogotá Cathy Juvinao (Alianza Verde) criticó que algunos políticos estarían rechazando las manifestaciones a través de mensajes y trinos. “Mis ojos no dan crédito al ver a políticos del partido de gobierno despreciando la manifestación de hoy y reduciendo una expresión ciudadana a los ángulos de las fotos. Entiendan que no tienen la única verdad. Reconozcan que sin buscar puntos de unidad este gobierno quedará reducido a la inacción”.
María José Pizarro, senadora del Pacto Histórico, escribió que “las marchas son reflejo del país y de la necesidad de un acuerdo nacional. Las mayorías de Colombia eligieron el cambio: un año después la propuesta sigue en pie. Defenderemos el corazón de nuestro proyecto, avanzaremos con convicción por una mejor Colombia para todos y todas”.
En consonancia, el senador Humberto de la Calle (Verde Oxígeno) le recomendó al jefe de Estado reflexionar frente a las marchas. “Petro debe hacer una reflexión. O abre el compás y logra objetivos transformadores menos radicales o corre el riesgo de mover el país a la derecha. ¿Una derecha moderada o una derecha radical? Esa es la pregunta”.