Luego de que la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos (Ondcp, por sus siglas en inglés) publicara este lunes un informe que registraba un alarmante aumento en el cultivo de coca en el país, 188 mil hectáreas sembradas en el último año, las reacciones por parte del Gobierno no se hicieron esperar. (Lea: 180 mil hectáreas con coca, una cifra que no reconoce el Gobierno de Colombia)
El ministro de defensa, Luis Carlos Villegas, se unió a la aclaración que hizo esta mañana el ministro de posconflicto, Rafael Pardo, quien explicó que Colombia no se basa en este informe para sus registros oficiales sino en el que realiza anualmente la ONUDC. (Le puede interesar: ¿Por qué Colombia volvió a ser el mayor productor de coca en el mundo?)
“Hay dos mediciones sobre el área de coca, una es la que realiza ONUDC, que para 2015 identificó 96 mil hectáreas. La otra medición la hace la oficina de drogas de Estados Unidos que el año pasado reportó 157 mil hectáreas. Hay una diferencia muy grande”, dijo Pardo.
Villegas, por su parte, manifestó que aunque ya tienen acceso oficial a estas cifras en las que exactamente se reportan 188 mil hectáreas sembradas de cultivo de hoja de coca en 2016, “este no es el informe que nos sirve como insumo oficial de cultivos y potencial porque hay que esperar el otro reporte de las Naciones Unidas, que es el que oficialmente reconocemos y debe estar listo en un par de meses”.
Sin embargo, así el Gobierno Nacional no quiera reconocer esta cifra, tampoco esconde que los cultivos de droga van en aumento desde el 2012. “Tenemos unas cifras grandes y un reto importante por delante, pero también hay que decir que entre el 2015 y 2016 se rompió el ritmo de crecimiento que traían las hectáreas, que estaban creciendo entre 120 mil y 160 mil en los dos últimos años", dijo Villegas.
Según cifras suministradas al Ministerio de Defensa, en estos primeros meses de 2017 van 64 toneladas de coca incautadas de las más de 100 mil hectáreas planificadas para erradicación y sustitución.
“Este informe no es una sorpresa, pero sí un gran reto en la lucha contra los narcóticos sobre todo porque ahora en el pos conflicto los campesinos tienen la esperanza de tener nuevos cultivos y más acceso a subsidios y programas del Estado”, concluyó el funcionario.