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Luis Beleño Ospino, personero de Solano, Caquetá, tuvo que salir del municipio luego de que aumentaran las amenazas de muerte en su contra tras denunciar ante los medios de comunicación que grupos al margen de la ley estaban reclutando menores en esa zona del país.
El personero afirmó que disidencias de las Farc y carteles mexicanos han reclutado este año a 40 niños en el sur de Colombia, 15 más que en todo 2018. Las víctimas tienen entre 10 y 17 años, y son empleados en actividades como el narcotráfico y la minería ilegal.
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Sin embargo, Beleño Ospino aseguró que las amenazas comenzaron en 2017 cuando denunció ante la Fiscalía, medios de comunicación y consejos de seguridad departamentales el desplazamiento y reclutamiento forzado en el municipio por parte de las disidencias de las Farc. "Yo he manifestado la situación en todos los espacios y ante todas las instituciones encargadas de tomar medidas para aplicar la ley, pero nadie me ha escuchado", dijo el personero a El Espectador.
"Hace dos meses, el frente primero Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc me envió un panfleto en el que me daban 72 horas para irme del municipio", contó Beleño. Tras las constantes ameanzas y a pesar de contar con un esquema de seguridad, el personero tomó la decisión de abandonar Solano para proteger su vida.
"Desafortunadamente ese es el precio que uno como defensor de los derechos humanos tiene que pagar. No quise ser un espectador más, no me cabe en el corazón ver semejante injusticia contra una población tan vulnerable como son los niños y adolescentes del municipio", dijo el personero.
De acuerdo con el funcionario, los grupos armados reclutan menores porque es más fácil acceder a ellos y llevárselos a la selva a producir y enseñarles, desde muy jóvenes, estrategias militares. "Es triste ver que un niño de 12 años con un fusil cuando debería estar en una escuela, en el parque jugando o en una cancha de fútbol", aseguró Beleño.
El personero agregó que los niños indígenas de esa zona del Caquetá son quienes están en mayor riesgo. "Eso es lo más preocupante porque el 70 % de los niños reclutados en Solano son indígenas", aseguró Beleño.
Para el defensor de derechos humanos, las amenazas no son, ni serán, un impedimento para seguir luchando por la defensa y derechos de los niños del Caquetá. Además, dejó claro que, donde se encuentre, continuará ejerciendo su profesión.
Con Luis Beleño Ospino son dos los personeros que abandonaron sus municipios en el Caquetá luego de recibir amenazas tras denunciar el reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales.
El otro caso registrado es el de Herner Carreño, personero de Puerto Rico, quien desde mayo denunció la presencia de niños en los campamentos de las disidencias de las Farc. A pesar de las advertencias, el Ejército hizo un bombardeo el 30 de agosto en el que murieron ocho menores.
La Federación de Personerías de Colombia (Fenalper), a través de su cuenta de Twitter, rechazó las amenazas en contra de Beleño Ospino.