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Luego del fallo del Tribunal Administrativo de Santander que permitió el reintegro a su cargo del alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, el mandatario expresó que esa decisión representa un triunfo contra la politiquería.
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En diálogo con Blu Radio, Hernández reafirmó que vuelve a la alcaldía de Bucaramanga para terminar su período en 2019, igual que todos los mandatarios locales del país. “Hoy vamos a empezar de nuevo la lucha a través de la representación que me dieron el 25 de octubre de 2015 los bumangueses”.
En sus declaraciones, el mandatario expresó que lo sucedido es propio de actos de politiquería encaminados a desprestigiar su gestión. “Yo sé que este camino de la política enfrentado a la politiquería, a la corrupción, a la impunidad, es largo, es un camino lleno de traiciones, de mentiras, de farsas, de empujones y pisotones. Pero lo que importa es el camino”, señaló.
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En lo referente a los argumentos utilizados por su defensa contra la suspensión de la Procuraduría, el mandatario señaló que fueron dos los pilares básicos: en primer lugar, la violación al debido proceso. “No me dieron debido proceso. Fue una cuestión ipso facto, en 12 horas me hicieron a mi lo que no le han hecho a la corrupción”, señaló.
En segundo lugar, la defensa del alcalde esgrimió que una autoridad administrativa no puede suspender o destituir a un funcionario elegido por voto popular, de acuerdo al convenio establecido con la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Por una bobada de esas, de pegarle un manotón en el cuello (al concejal Jhon Claro) formaron una tragedia”, puntualizó el alcalde. Sin embargo, cuando la Procuraduría suspendió al mandatario, lo hizo no solo con base en ese hecho sino en otros que han atentado contra la dignidad y el buen nombre de quienes están en su entorno. Entre dichos ataques, se encuentra, por ejemplo, el que hizo hacia un ciudadano y que se volvió viral en redes sociales, donde lo llamaba "lavaculos de la politiquería".