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'Proyecto del río Magdalena no tiene viabilidad técnica'

Jaime Iván Ordóñez Ordóñez , una de las máximas autoridades en la ingeniería del país, habla de los reparos que tiene sobre el proyecto que se adelanta para la navegación del río Magdalena.

Steven Navarrete Cardona
27 de septiembre de 2014 - 04:36 p. m.
Jaime Iván Ordóñez Ordóñez, presidente de la Comisión Ingeniería de Recursos Hídricos de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. /Óscar Pérez
Jaime Iván Ordóñez Ordóñez, presidente de la Comisión Ingeniería de Recursos Hídricos de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. /Óscar Pérez
Foto: Oscar Perez

Jaime Iván Ordóñez Ordóñez, presidente de la Comisión Ingeniería de Recursos Hídricos de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, es uno de los ingenieros más reconocidos en el campo del estudio de recursos naturales hídricos. Por eso sus opiniones acerca del proyecto promovido por el Gobierno Nacional para la navegabilidad del río Magdalena han sido tan reproducidas en varios medios de comunicación.

En entrevista con El Espectador, Ordóñez habla de los peros de la iniciativa y de por qué considera que en este caso existe una falta de investigación.


¿Por qué asegura que recuperar la navegabilidad en el río Magdalena es una obra de ciencia ficción?

No la navegabilidad, estoy hablando específicamente del convenio o contrato que ha organizado el Gobierno en este momento. Obviamente uno tiene que saber que desde la creación de Cormagdalena no han existido sino proyectos fallidos sobre la navegación en Colombia, y anterior a ello también. La forma que quieren conducir la navegación en el río Magdalena no se ha podido implementar no sólo por Cormagdalena sino también por las autoridades que la antecedieron.
En el artículo que publique en Unperiódico en su edición del mes de septiembre (“Recuperar la navegación en el Magdalena, una obra de ficción”) lo que afirmo es que el proyecto que tiene el Gobierno no tiene viabilidad técnica, que está mal concebido y diseñado. Además, el proyecto ha partido de una serie de premisas falsas y sus objetivos no son claros ni realizables.


P: ¿Háblenos de uno de estos objetivos en específico?

R: Por ejemplo mover una cantidad de carga de materiales peligrosos en el río. En este momento en el río Magdalena se mueven dos millones de toneladas de productos, de los cuales, es reconocido por las autoridades que el 85% se constituyen por cargas peligrosas; es decir petróleo, carbón o productos minerales similares. También abonos químicos y pesticidas que son productos con elementos organoclorados e hidrofosforados que son venenosos para el organismo humano. La propuesta del Gobierno es crear una artería en el rio para mover mucho más de ese mismo material, es decir que la constitución de carga en el futuro que según dicen ellos (para algunos una carga irrealizable) será de 16 millones de toneladas, casi ocho veces una carga con el mismo componente, es decir 85% de esas cargas peligrosas.


P: Entonces el impacto ambiental sería terrible…

R: No es un objetivo realizable porque el río Magdalena es la nación colombiana. Muchos son los municipios en Colombia que tienen riberas con el río. Estamos hablando de todo un país que va ser puesto en peligro por un proyecto de esa naturaleza.


P: Hablemos de las dificultades técnicas que tiene el proyecto….

R: Es un proyecto que es físicamente irrealizable porque es una intervención supremamente amplia. Son 900 kilómetros de río que se quieren intervenir en muy poco tiempo lo cual es un objetivo a corto plazo que no es realizable, como bien lo han notado las compañías expertas en el tema y que se retiraron de la licitación. Compañías que saben muy bien que para dragar en materiales tan gruesos como los que existen en el río Magdalena se necesitan dragas especiales, algunas incluso se deben mandar a fabricar. No entiendo cómo la compañía Odebrecht cree que puede conseguir las dragas y ponerse a dragar en el poco tiempo que le dan para hacerlo, y para lograr en tres años un canal navegable.


P: ¿Es cierto que la sedimentación es una traba para la navegación?

R: Sí, los sedimentos limitan la navegación, pero lo que no es cierto es que esos sedimentos estén ahí porque hemos deforestado el país, ese es el mito. Los sedimentos están allí, y siempre han estado porque esa es la naturaleza del río Magdalena. Por supuesto, es claro y cierto que las obras humanas y muchas de las que se adelantan en el país con un mal control ambiental, además del hecho de que construimos carreteras a media ladera porque es un país montañosos (y no sabemos hacer viaductos y todo lo tenemos que hacer cortando montaña) produce una gran cantidad de sedimentos que contribuye a la carga de sedimentológica del río, pero los sedimentos ya eran un limitante para la navegación en 1823 cuando comenzó la navegación a vapor en Colombia. Tanto es así, que los barcos a vapor que tenía el señor Juan Bernardo Elbers tuvieron que ser devueltos porque encallaban frecuentemente. No es cosa nueva ni necesariamente responde a la deforestación, ni la reforestación de su cuenca lo va a arreglar. El río Magdalena va a seguir transportando una gran cantidad de sedimentos y va a seguir siendo un problema el dragado de esos sedimentos.


P: Hace unos días Augusto García, director del Cormagdalena, afirmó que con la realización del proyecto se iban a ampliar las posibilidades de competitividad de muchas poblaciones, ‘que ahora serán más atractivas y visibles para inversionistas, empresarios y visitantes’. ¿Usted cree que este proyecto beneficiará a las comunidades ribereñas del río Magdalena?

R: Las comunidades no se beneficiaran del proyecto, porque no es el propósito del mismo. Eso es lo que se dice que va a resultar como su consecuencia, pero yo me pregunto, ¿cuántas veces pararán los convoyes gigantescos que ellos piensan poner ahí en los puertos? La respuesta es muy obvia, ninguna.

Los convoyes no paran mucho en los pueblos, y no hay ningún beneficio que se reporte. No van a bajar carga en los pueblos porque va destinada de un extremo a otro. De la refinería de Barrancabermeja al puerto de Cartagena, o va de la refinería de Barrancabermeja al puerto de Barranquilla, pero no va para los puertos intermedios. Lo mismo sucede con la carga de carbón y la carga de cemento, entonces ¿cuáles son los miles de trabajos que anuncia el señor García gerente de Cormagdalena que van a traer alegría a los habitantes de la ribera?

Uno de los problemas más graves de este proyecto es que no ha sido socializado con las comunidades, es decir van a afectar a cientos de pobladores que no conocen el proyecto y lo que les espera no es bueno, eso es claro para mí.


P: Como un experto investigador que conoce en pleno el río Magdalena, ¿qué piensa de la gestión de Cormagdalena?

R: Nosotros hemos insistido a Cormagdalena, y con “nosotros” me refiero a muchas personas, que desde la Constitución de 1991 se le ordenó a la corporación que hiciera un centro de investigaciones. Es más, se tenía previsto que se ubicara en Honda, pero no ha hecho nunca nada parecido. El año pasado en un foro realizado precisamente en la sede de Cámara de Comercio de ese municipio el señor Augusto García dijo que habían comprado un lote en Honda, claro después de 25 años de espera.

Sin embargo han insistido y ahora en este XXI seminario de Hidráulica e Hidrología se presentaron algunos trabajos de Cormagdalena como parte de un instituto que llaman Alfonso Palacios Rudas. Pero el proyecto de tener un instituto de investigaciones no se ha realizado porque el hecho de tener un lote, un nombre y ponérselo a los artículos que publican no quiere decir que exista un centro de investigaciones serias que esté realizando estudios sobre el río Magdalena.


P: ¿Qué ha sucedido con los pocos institutos y laboratorios que los investigadores de la región tenían a la mano?

R: Había un laboratorio de obras hidráulicas en Barranquilla muy conocido y que hizo unos modelos muy importantes, ¿qué sucedió? lo cerraron. El laboratorio de la Universidad Nacional en muy pocas oportunidades lo utilizaron para lo que es, para hacer modelos, tanto el laboratorio de Barranquilla como el laboratorio de Bogotá los convirtieron en oficinas de consultoría de proyectos que no tienen mucho que ver con la navegabilidad del Magdalena. En las pocas ocasiones que logramos hacer modelos de navegabilidad, la corporación no hizo nada con esos trabajos.

Por ejemplo el trayecto de Barrancabermeja, 15 kilómetros desde las Carmelitas hasta el angostamiento de Galán se estudió por más de dos años en la Universidad Nacional, sobre modelo físico, que es la única forma de estudiar certeramente proyectos de navegación. Dicho estudio se entregó a Cormagdalena y no lo utilizó para nada, ni siquiera para la confección de éste proyecto. El que están implementando contradice complemente los resultados de dichos estudios.


P: ¿Qué tan necesarios son los laboratorios y la investigación para garantizar una navegabilidad efectiva
?

R: Las grandes naciones navegadoras de ríos tienen laboratorios en los que modelan estos ríos a escala física, porque los modelos matemáticos aun no sirven para hacer estos diseños, ninguno. Cormagdalena no ha promovido en ningún momento, durante los 25 años que lleva la creación de esos laboratorios que son indispensables para realizar certeramente proyectos de navegación, de manera que su labor en la promoción de los trabajos que podrían llevar a navegar los ríos colombianos, la califico como cero. Hay una falta de estudios para el río Magdalena, y por eso ese proyecto va a ser fallido… porque no hay suficiente información para realizar un proyecto como el que se está pidiendo.


P: En su artículo de Unperiódico usted dice que el río no será navegable las 24 horas del día, como se dio a conocer a los medios la apuesta del proyecto...

R: Esa una idea que yo no entiendo de dónde la sacaron. Un río no necesita ser navegado las 24 horas ni los 365 días del año. Eso parece un slogan de campaña, pero no es realizable. No hay ningún país del mundo en el que eso suceda. Las horas de la noche no son horas para navegar, porque resulta que en los ríos no hay iluminación. Lo único que está iluminado son los barcos, pero entonces el barco no sabe para dónde va ni para donde viene, se necesitaría tener el canal navegable instrumentado con ayudas electrónicas similares a las que usan los aviones para aterrizar de noche y no es realizable a corto plazo. Navegar de noche puede ocurrir en algunas partes del río, pero estoy seguro que no es cosa de todos los días ni de todas las noches.

El río Magdalena se navega cuando hay suficiente caudal y principalmente de día, no quiere decir que no se navegue de noche. Algunos capitanes se arriesgaran a navegar de noche porque hoy en día existen las mismas ayudas que van a existir mañana cuando el caudal sea más estable. Existen ayudas a la navegación como la que está manejando la Universidad del Norte, donde envían información de las condiciones fluviales sobre el canal navegable, obviamente esa información se levanta de día, el problema de la navegación de noche es un problema de visibilidad y otras cosas.


P: ¿Entonces usted se opone al proyecto por la falta de investigación?

R: No es que me oponga, es que encuentro serios reparos a como se ha hecho la contratación. Cormagdalena ha tomado una actitud simplista frente a la contratación. Hago referencia específicamente por el momento al dragado, lo que ellos pretenden es que el inversionista privado haga toda la inversión y si falla, el Gobierno se lava las manos y dice lo lamento, ustedes en realidad no sabían de esto, hasta luego. ¿Usted cree que eso es posible realmente? ¿Yo le pregunto a los cerebros legales de Colombia si al firmar un contrato ya con esas compañías no adquirió el Estado una responsabilidad con ellas? Esas compañías internacionales tienen más abogados que ingenieros, ¿usted cree que ellos se van a quedar con una perdida multimillonaria sino pueden hacer el trabajo?, no, ellos van a demandar y lo que van a decir dentro de las demandas es que les dijeron mentiras, que ese contrato no era realizable, que ese proyecto no se podía hacer. Y nadie puede obligar a una empresa o una persona a hacer una obra que lo arruine o que no se pueda hacer.


P: ¿Cuáles son esas irregularidades de las que habla?

R: En la licitación que ha hecho Cormagdalena hay cosas que se pueden calificar de mentirosas, por ejemplo la matriz de riesgo que tiene el proyecto en lo cual todo aparece como ‘bajo riesgo’, es falsa, cualquier experto en riesgo puede desbaratar la matriz en cualquier momento. Y si es perito de un abogado experto, demandan a la Nación argumentando que se está trabajando sobre una base que es mentirosa.


P: ¿Qué otras irregularidades tiene el proyecto?

R: Hay otras mentiras más simples, por ejemplo en una página de la licitación dice que la navegación se acabó en un año determinado y en la página siguiente muestran el registro del tonelaje que hubo en el año siguiente. Entonces es una mentira, que es además ridícula, y de ese tipo de cosas es que está plagada la licitación. ¿Usted cree que una empresa que no puede hacer el trabajo se va a ir para la casa habiendo perdido todos esos millones de pesos?, no, esto va resultar en una suma de demandas para la nación. Además el proyecto tiene muchos otros problemas. Por otro lado no ha sido socializado ni con las comunidades ni con los expertos colombianos, es decir que ese proyecto no ha sido presentado a la Sociedad Colombiana de Ingenieros para análisis.

Cormagdalena ha ocultado sistemáticamente la información, dice que está en su página web lo cual no es cierto. Los diseños que tienen para los 256 kilómetros de río, si están estudiados no son de fase 3 porque para ello tienen que haber tenido una serie de estudios anteriores que justifiquen el proyecto técnicamente, económicamente y ambientalmente.


P: Entonces, ¿qué alternativa existe frente a esta iniciativa que se ha lanzado para recuperar la navegabilidad del río Magdalena?

R: La navegabilidad del río Magdalena no tiene que ser recuperada porque ha existido siempre, y siempre ha ido en aumento, obviamente como toda operación de este tipo tiene altibajos. Es posible que el año pasado hubiera bajado o subido, pero eso no quiere decir que no vaya en ascenso desde que se inició. Los primeros barcos que viajaban por el río Magdalena eran vapores y consumían tanto combustible, vapor o madera, que prácticamente no tenían donde llevar carga. Entonces durante los primeros 130 años de la navegación por el río Magdalena dichos barcos no movieron carga sustancial, es decir no movieron el 20 % de lo que hoy en día se mueve. No entiendo que es lo que quieren recuperar, nosotros no podemos volver atrás porque atrás era donde no había navegación, hoy en día hay toda clase de navegación que se mantiene vital gracias a las embarcaciones de motor fuera de borda entre otras más rusticas.


P: ¿Y dichas embarcaciones son seguras?

R: No son las más adecuadas. El anhelo de los colombianos es que podamos navegar en el río en embarcaciones seguras en buenas condiciones. Pero ese no es el proyecto que existe actualmente, el anhelo de los colombianos es que podamos mover nuestra carga normal. Si tenemos una finca al lado del río Magdalena no tengamos que transportar mercancía por la carretera a la siguiente ciudad para venderlo a mal precio sino que podamos sacarlo al río, esperar el barco y venderlo en Barranquilla donde el precio es mejor, eso es lo que esperamos los colombianos. Yo no vendo petróleo, ni vendo cemento, ni vendo productos químicos peligrosos, esos son intereses del desarrollismo y todas esas cosas de las que habla el gobierno olvidando completamente las necesidades del pueblo colombiano. Entonces dicho proyecto del que habla el gobierno no es para el bienestar del pueblo colombiano, en cambio están consumiendo los dineros del pueblo colombiano y ahora nos tienen planeados más impuestos para poder sufragar esos proyectos absurdos.


P: El presidente Juan Manuel Santos dio a conocer el día de la firma del contrato en Barranquilla que los técnicos calculan una reducción de 20 millones de toneladas al año de emisión de gases de C02 con el proyecto que busca maximizar la navegación por el río Magdalena. ¿Qué opina usted?

R: Eso no tiene prueba. Para impulsar el transporte fluvial tiene que desarrollarse una red de carreteras muy importante. Es decir, usted no puede llevar carga de barranquilla a Bogotá por barco, usted no puede llevar carga de Bogotá a Magangué por barco, usted tiene que tener vías de acceso, carreteras y puertos de acceso, una serie de cosas que con las que no se cuentan hoy en día. Todo ello produce CO2 y toda clase de huellas ambientales, de manera que eso no es cierto que la navegación fluvial vaya a disminuirlas, por el contrario la navegación fluvial va a producir una contaminación directa sobre la fuente de agua más importante que tiene el país para nutrir sus municipios. Eso que se está diciendo es otra mentira más y una de las verdades a medias.
 

Por Steven Navarrete Cardona

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