En los últimos días más de 2.217 hectáreas de bosque se han visto afectadas por los devastadores incendios desatados en departamentos como Cundinamarca, Santander, Antioquia y Tolima. La fuerte ola de calor y la terrible sequía que azota el país, por cuenta del fenómeno de ‘El Niño’, sumadas a la irresponsabilidad de algunos ciudadanos, han generado un verdadero caos.
El jueves, el presidente de la República, Álvaro Uribe, anunció que tuvo que reunirse de manera extraordinaria con los ministros de Medio Ambiente y de Defensa para estudiar mecanismos que permitieran combatir los incendios. Hacia el mediodía se supo que el Gobierno declararía desastre nacional, con el fin de adoptar nuevas medidas como el cierre de los Parques Nacionales Naturales y la prohibición de algunas prácticas habituales de la comunidad dentro de esta época de vacaciones como, por ejemplo, los populares paseos de olla, las fogatas y los asados en campo abierto.
Viviana Manrique, viceministra del Interior, explicó que esta determinación permitirá comprar elementos y equipos para controlar las conflagraciones sin requerir de una licitación pública. Por su parte, Claudia Mora, viceministra del Medio Ambiente, sostuvo que dentro del paquete de medidas se está estudiando una determinación que facilite la cooperación internacional, como la de Estados Unidos, y se prohibirá el uso de pólvora, especialmente en las festividades regionales.
Hasta ahora los departamentos más afectados son: Quindío, Risaralda, Boyacá, Cundinamarca, Antioquia, Guainía, Casanare, Norte de Santander, Meta y Valle del Cauca. Y se teme que el número aumente en la medida en que no se concientice a la población de la importancia de cuidar los bosques y proteger nuestros recursos naturales en esta época tan crítica.
Por esta razón, el Gobierno también decidió ofrecer recompensas hasta por $20 millones para las personas que suministren algún tipo de información sobre los posibles causantes del fuego. “Se trata de una situación bastante seria y necesitamos la ayuda de toda la población para superarla”, advirtió Carlos Costa, ministro de Medio Ambiente.
Y agregó, durante una rueda de prensa en su oficina, que hasta el momento no existen en Colombia estadísticas confiables sobre los factores que contribuyen a generar las conflagraciones y aclaró que el agua que se está empleando para apagar los incendios no es la misma que se utiliza para el consumo humano y, por lo tanto, no se está poniendo en riesgo el abastecimiento de las ciudades y municipios del país.
Según el último reporte del Ideam, la temporada seca se extenderá por lo menos tres meses más. Hasta el momento el Cañón de las Hermosas, en el departamento del Tolima, ha sido la zona más afectada. Las difíciles condiciones del terreno y la espesura de la vegetación impiden a los helicópteros acercarse para intentar apagar el fuego.
Aunque muchos de los incendios ya han sido controlados, todavía 11 se encuentran activos y, según los últimos reportes, cerca de 77 municipios se han visto afectados hasta el momento. Entre tanto, las autoridades han intensificado las campañas y los llamados a la ciudadanía para que eviten realizar actividades que puedan causar conflagraciones y se animen a denunciar a quienes estén poniendo en peligro los bosques.
¿En qué consiste la emergencia?
La declaratoria de la emergencia por desastre natural es una herramienta que faculta al Ministerio de Ambiente para expedir decretos con fuerza de ley con miras a conjurar los graves problemas para el medio ambiente como los desatados por los incendios de los últimos días en el país, que ya amenazan incluso a algunos sectores urbanos de varias ciudades.
Gracias a la emergencia el Gobierno también puede apropiar recursos o agilizar mecanismos para hacer posible, por ejemplo, la llegada a Colombia de vehículos y equipos especiales para apagar incendios ofrecidos por Estados Unidos, país de larga experiencia en este tipo de situaciones.