El Espectador

El yate-velero M5, el más grande de un solo mástil que se haya construido en el mundo, llegó esta semana a la Bahía de Santa Marta y, aun cuando sus ocupantes se mantienen de incógnito, es la sensación en la ciudad.

El último dueño conocido de esta joya de la industria náutica de recreo en el mundo es el arquitecto costarricense Pedro Abdalla Slon, pero fue originalmente ordenado por el fundador de la empresa de alquiler de carros AVIS, Joe Vittortia en 2004,

Vittoria pagó para su construcción a BVT Surface Fleet Yard de Hampshire más de 40 millones de euros. Luego, en 2012, su nuevo dueño ordenó una remodelación al astillero Pendennis en Falmouth (Reino Unido), que le sumó unos metros de eslora, que llega a los 246 pies. El mástil tiene 90 metros de altura.

Un charter del M5 se cotiza en el mercado en unos US$ 420 mil la semana. Tiene capacidad para 12 personas y 14 tripulantes y cuenta con una master suite, seis camarotes dobles de lujo, dos salas para proyectar cine, jacuzzi, gimnasio y biblioteca.

Cuenta demás con un pequeño acuaplano en la popa.

La llegada de este exclusivo visitante a la Bahía de Santa Marta coincide con los últimos preparativos para recibir cerca de 38 embracaciones que participan del Rally World ACR, evento transoceánico catalogado como el más grande del mundo.

La Marina Internacional de Santa Marta, una de las más importantes del mundo y la única colombiana que hace parte de la red IGY, recibe por cuarto año consecutivo este evento, en el que participan unos 130 veleristas.

Estarán en la ciudad hasta el 17 de enero embarcaciones de provenientes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Austria, Alemania, Hungría, Noruega, Australia, Suiza, Suecia, Holanda, Islas Caimán y Portugal

Dentro de las actividades que preparan la Marina Internacional de Santa Marta y el Gobierno Nacional se destacan toures por la ciudad, visitas al Parque Tayrona, a la Sierra Nevada y a La Quinta de San Pedro Alejandrino.