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La idea de su vida se le vino a la mente a Yamid Amat en vísperas de Semana Santa y corrió a planteársela sin ceremonia a Fernando Londoño, entonces presidente de Caracol Radio.
A Amat le parecía que en vez de programar música “fúnebre”, la cadena básica tenía que aprovechar esos días para hacerse más atractiva frente a su audiencia y pidió aval para crear un nuevo formato que, según le dijo a su jefe, sería sólo de entrevistas. “¿Entrevistas de qué?”. “Pues de Jesucristo, don Fernando”. Y así arrancó 6:00 a.m. - 9:00 a.m., el programa que catapultó a Caracol al liderazgo en sintonía, le cambió la cara a la radio en Colombia y por el cual pasaron varias de las más grandes figuras del periodismo nacional.
La voz grave y coqueta de Amat no sólo desplazó así los espacios religiosos de la temporada, sino que terminó relegando a los programas habituales de la época, cuya parrilla aún hoy recita de memoria: “A las 6:00, lectura de periódicos; a las 7:00, el Repórter Esso; a las 7:05, la Cabalgata Deportiva; a las 7:15, última hora Caracol; a las 7:30, Contrapunto; a las 8:00, Los Chaparrines, y a las 8:30, la Escuelita de Doña Rita”.
Más de 34 años han pasado desde entonces y este bogotano de origen palestino, nacido en el país gracias a que su padre vino desde Ramallah a perseguir un viejo amor en Tunja, los ha aprovechado para poner su nombre en la historia del periodismo colombiano, revolucionando también la televisión. En todos los campos del oficio en los que ha estado dejó una innovación, se destacó por su olfato para las noticias y descubrió nuevos talentos. En 6:00 a.m. - 9:00 a.m. puso a debutar a Juan Gossaín, su gran amigo y socio. Y también llevó a la radio a personajes como María Isabel Rueda y Julio Sánchez Cristo, por sólo citar unos nombres.
Fue el rey de la radio y su formato no sólo se mantiene hoy en Colombia, sino que resultó copiado también en otros países, a los que enseñó que en vez de música o lectura de noticias de los diarios, lo que había que hacer era transmitir las noticias en directo desde el lugar en que se produjeran: una erupción volcánica sobre Armero o un golpe militar en cualquier parte de América Latina. Entrevistas con cualquier presidente.
Pero luego de inventarse y reinventarse en la radio hizo lo propio con la televisión, medio en el que había querido incursionar desde sus comienzos en el periodismo. En 1987, cuando con 23 años en la profesión recibió el Premio Simón Bolívar a la Vida y Obra en el periodismo (ya casi ajusta el equivalente a dos vidas y obras), lo dijo con la claridad que lo caracteriza al ser interrogado si le gustaría trabajar en ese medio: “La televisión sería muy buena si no estuviera tan amarrada”. En 1991, en alianza con Gossaín, fundaron el noticiero CM&, informativo que lleva 23 años al aire.
Amat, inaugura mañana una nueva era en su noticiero (que ahora será de tres emisiones diarias), acompañada de la salida al aire de nuevos espacios elaborados por su programadora. Y lo logró gracias a un trabajado acuerdo con NTC Colombia, la programadora del también exitoso periodista Daniel Coronell, con la cual se dieron a la tarea de diseñar una estrategia para evitar la muerte del Canal Uno, a través del cual ambos emiten.
“La situación del canal era preocupante y lo que hicimos fue un acuerdo para mejorar la programación. Cuando salieron los canales privados, impusieron un blindaje para dificultar la futura opción de un tercer canal. Lograron introducir la prohibición expresa de que el Canal Uno programara como canal”, señala el director de CM&. Paradójico que lo diga precisamente el hombre que creó el esquema de noticias del Canal Caracol.
Lo que sucedió en la práctica fue que la llegada de los nuevos canales, en 1998, cambió la lógica del negocio de la televisión y el Canal Uno terminó casi ahogado. Ya en 2004 la torta publicitaria para televisión rondaba los $810.636 millones, el 90,9% de los cuales llegó a los privados. En 2012 la torta era de $1,10 billones y la tendencia se mantenía: 91,2% para los privados y 3,04% para el Canal Uno. El punto más bajo en la captación de recursos coincidió con la puja por la renovación de la concesión a los programadores, quienes aspiraban a 10 años más, pero al final sólo recibieron autorización para operar durante 40 meses, contados desde enero pasado. Conscientes del momento histórico, Amat y Coronell sellaron una alianza para invertir en tecnología y producción de espacios con miras a levantar el canal y a competir con fuerza en la licitación de 2018. NTC ya echó a andar su parte y CM& comenzará hoy.
Amat siempre ha dicho que su competencia no son las telenovelas que los canales privados emiten mientras él está al aire con su espacio informativo y por eso no le ha preocupado si los demás noticieros coinciden o no en horarios con el de él. Tampoco se le ve afanado por el asunto ahora, cuando se apresta a emitir desde hoy tres noticieros diarios: a la 1:00, a las 7:00 y a las 9:00 p.m.
Lo hará con un equipo de reporteros y presentadores jóvenes pero no neófitos en el oficio, traídos varios de ellos del exterior. Entre las principales novedades está el regreso a la televisión colombiana de la presentadora Claudia Palacios, quien hace 17 años hizo sus prácticas universitarias precisamente en CM&.
Otro que vuelve a Colombia de la mano de Amat es el pereirano Santiago López, quien estuvo dos años en la televisión rusa y trabajó como corresponsal de varios medios en España y Portugal. Compartirá set con Palacios en el noticiero de las siete de la noche, que tendrá un énfasis internacional.
También llegan a CM& el argentino Adrián Maglioni y la española Paloma Miranda, quien será una de las presentadoras de Panorama, programa de espectáculos que hizo historia en los años 80 y 90 y que ahora vuelve al aire de la mano de Gerardo Sánchez Cristo. Mauricio Gómez también dirigirá un espacio de crónicas que presentarán por Yamid Amat Serna y Julieta Piñeres.
Pero en el celebrado acuerdo entre la empresas de televisión del canal hizo falta Jorge Barón, el programador que prefirió seguir trabajando solo, aunque facilitó un espacio para que CM& le produzca el noticiero de las 7:00 p.m. “Tengo que agradecer públicamente esa colaboración. No logramos un acuerdo para producir nuestro noticiero del mediodía a las 12:30, ya que él prefiere continuar con su programa de espectáculos, pero tendremos noticiero a las 7:00 ”, señala Yamid.
El gerente de CM&, Carlos Hernando Ramírez, conocido en el medio como Chamizo, también cree que es mejor desenfrentarse y destaca que con la emisión central a las 9:00 p.m. se le está ofreciendo a la audiencia un noticiero completo sin necesidad de trasnochar. Después de CM& irá el tradicional programa de entrevistas Pregunta Yamid.
¿A qué hora va a descansar Yamid? “Yo descanso haciendo periodismo”, repite en las entrevistas que le hacen, las mismas en las que aflora un Yamid risueño y si se quiere tímido, pero siempre igual de ameno al entrevistador que acostumbró al país a los diálogos sosegados y noticiosos con sus invitados, sean dueños de multinacionales, temidos narcotraficante o un niño en Navidad.
Y para quienes se preguntan qué tan cascarrabias puede ser el director con tres noticieros al día, él dice que no es malgeniado. Que esas son calumnias de la oposición y que sencillamente anda medio cuerdo y medio loco, que está más apasionado que nunca por el periodismo y que si este no existiera lo inventaría de inmediato. Por eso no extraña para nada que se la pase reinventándose a sí mismo.
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