Asesinan a líder social en Ituango, Antioquia

Bernardo Chancí es el cuarto líder social asesinado en Ituango en lo corrido de 2019. / Archivo El Espectador

La Policía confirmó que Bernardo de Jesús Chancí, líder social y presidente de la Junta de Acción Comunal de la Vereda San Agustín de Leones, en Ituango, fue atacado con arma de fuego por tres desconocidos, quienes dispararon en repetidas ocasiones. El comandante de la Policía de Antioquia, el coronel Giovanny Buitrago, informó a medios de comunicación que la primera decisión de la familia de Chancí fue llevar el cuerpo de su ser querido a la vereda de Santa Lucía.

A pesar de que desde el Proceso Social de Garantías para Defensores en Antioquia manifestaron que Chancí en ningún momento recibió amenazas de muerte, alertan que desde hace meses han lanzado alertas al Estado y a la Fuerza Pública por los riesgos que corren los líderes sociales de la zona, especialmente si se tiene en cuenta que esta es una zona de disputa entre Clan del Golfo, Los Caparros y disidencias de las Farc. 

Además del asesinato de Chancí, las autoridades departamentales investigan el asesinato de Walter Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Miguel, que fue asesinado en el corregimiento La Caucana del municipio de Tarazá. 

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A nivel nacional, durante la última semana, este es el segundo homicidio de un líder social que se enfoca en la transformación de los usos de la tierra después de la firma de los Acuerdos de Paz. El primero fue el asesinato de Hernando Bermúdez, un hombre en Riohacha que encabezaba proyectos de restitución de tierras en su departamento.   

El tema de sustitución de cultivos ilícitos en el país es uno de los desafíos más importantes que tiene el posconflicto colombiano, según instituciones como la Fundación Ideas para la Paz (FIP), que viene señalando desde 2018 que hay fallas de origen y problemas de fondo dentro de esta situación, como las capacidades operativas insuficientes, como el alcance de la Agencia de Renovación Territorial en las regiones o  los riesgos en las resiembras, donde si figuras como las de Chancí no actúan, más familias campesinas podrían volver a cultivar coca.