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Habitantes del municipio de Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño, denunciaron intimidaciones por parte de grupos delincuenciales para abandonar su zona de residencia. Pidieron protección a las autoridades ante el desplazamiento forzado del que son víctimas.
El desplazamiento masivo hacía Medellín se dio después del atentado en el que perdió la vida Oleiva Mazo Tuberquia, de 37 años. La mujer, que se había ido a vivir a la capital antioqueña por la grave situación de orden público en la zona del Bajo Cauca, llegó a Tarazá para pasar las vacaciones de Semana Santa. Según las autoridades habría muerto en un combate entre grupos ilegales el 14 de abril.
Sin embargo, la versión de los familiares dice lo contrario. Ellos afirman que no hubo un combate ni enfrentamiento entre bandas armadas. Lo que habría sucedido, según ellos, fue que los asesinos llegaron directamente a la casa de Mazo y su esposo.
Los delincuentes, al parecer, fueron en busca del hombre pero, de acuerdo con la versión de la familia, Mazo fue quien recibió los disparos mortales. Su esposo sufrió cuatro impactos de bala. Sin embargo, está en proceso de recuperación.
Los familiares denuncian que la agresión se dio luego de que los delincuentes confundieran al hombre con un integrante del Clan del Golfo. La familia de la víctima dijo que hay una amenaza de muerte por parte de los grupos armados.
En la zona opera el Clan del Golfo y Los Caprrapos por lo que las autoridades no tienen clara la procedencia de intimidación.
En el último mes, se desplazaron a la capital antioqueña 175 familias desde los municipios de Cáceres, Tarazá, Caucasia y El Bagre. Y otras 41 desde Montelíbano (Córdoba), para un total de 216 familias.
Paulina Suárez, secretaria de Inlusión Social, Familia y Derechos Humanos de Medellín, dijo que la alcaldesa de Tarazá reportó la alta probabilidad de que un grupo grande de personas se trasladaran a la capital antioqueña, víctimas de desplazamiento. Suaréz afirmó que la Alcaldía está lista para recibir a los afectados.
Durante el primer trimestre del año, la alcaldía de Medellín reportó la llegada a la ciudad de 1.815 personas de 587 familias, provenientes de la región del Bajo Cauca antioqueño.