Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, asistió el pasado jueves 28 de febrero a dos jornadas extraordinarias de seguridad convocadas tras la ola de violencia e inseguridad que atraviesa Bello, Antioquia. El funcionario se reunió con representantes del Ejército, Procuraduría, Policía, Sijín, Dipol, Gaula y el departamento de Seguridad Ciudadana de la Policía.
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Pérez denunció que los criminales extorcionan casa a casa, piden apartamentos para dejar que los constructores levanten sus obras. Además, si un habitante quiere vender su vivienda tiene que pagar el 10% de la transacción a los delincuentes.
En Bello se han registrado 18 muertes violentas en 2019, un aumento del 100% con respecto al mismo periodo del año anterior. La problemática de orden público en el municipio se ve agravada por las bandas criminales que exigen “vacunas” a los bellanitas. Además, los grupos delicuenciales roban gas del municipio para revenderlo a los habitantes.
Según la Gobernación de Bello, en el municipio operan bandas como: "El Mesa", “Pachelly”, "Niquia Camacol", "Las chatas", "El clan del golfo", "Los Triana", células del ELN y tres grupos nuevos conocidos como: “Yarumal”, “San Pablo” y “La oficina”.
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Las autoridades anunciaron que el Consejo Técnico nombrado en la reunión tendrá 10 días para entregar un mapa de calor. Es decir, un plano que registra las zonas donde más se presentan hechos delictivos. Informaron el despliegue de un comando especial urbano, un coronel especial judicial y la publicación de la lista de los más buscados con recompensas importantes para que la comunidad denuncie.
La Procuraduría departamental investigará a los funcionarios de la alcaldía para descartar posibles nexos de las bandas criminales con trabajadores del gobierno municipal.